Lo que yo me pregunto es por qué una IA tiene que ser necesariamente basada en la computación tradicional, basada en el silicio. Que yo sepa en el término inteligencia artificial no hay nada que exija que así sea.
Computar en base a circuitos lógicos la estructura de la conciencia humana parece ser imposible, de acuerdo a aquellos que saben bastante más que yo del tema, aunque es posible que con un ordenador cuántico de unos cuantos qubits más que los que actualmente tenemos sí que sea posible. Y aunque realmente fuera imposible simular un cerebro humano sin usar partes orgánicas, ¿qué problema habría? Podríamos crear una inteligencia orgánica artificial desde cero y estamos en las mismas.
Decir que el cerebro humano es como un ordenador (algo que se oye mucho) dependerá de la definición que des de ordenador.
Yo por mi parte estoy seguro de que es totalmente posible, aunque desearía que nunca se hiciera realidad, porque los problemas que eso podría causar serían algo que muy posiblemente cambiarían nuestra civilización por completo.
No tiene porque, de hecho la idea de este debate no es solo "un cerebro emulado", es mas bien saber o intentar debatir sobre si determinados aspectos del comportamiento, o del cerebro ya puestos, incluso admitiendo que son procesos físicos ordinarios (que no conocemos completamente) es posible o no emular en un ordenador.
Solo por poner algún ejemplo, una simulación en un ordenador se limita a tomar una serie de datos iniciales, y aplicar sobre los mismos de forma reiterada una serie de procesos discretos. Eso es una simulación de la realidad, pero
no es lo mismoPodemos acercarnos a la realidad aumentando la frecuencia de esos pasos. Si queremos por ejemplo emular el comportamiento de unas bolas de billar en una mesa, calculamos sus posiciones, velocidades y una serie de valores como pueden ser la elasticidad de los bordes, la rigidez de las bolas, etc.
Pero una emulación, aunque "parezca identica a la realidad" en realidad no lo es. Si alargamos durante el tiempo suficiente el experimento aparecen desviaciones sobre la realidad.
Eso ocurre por varias razones, una de ellas es que los cálculos se aplican sobre espacios artificiales de tiempo, y los resultados se toman como valores para el siguiente paso. La realidad no va a "golpes de segundo", ni siquiera de milisegundo. De hecho el tiempo no estamos seguros de si es un continuo o si hay una cantidad "minima" absoluta de tiempo
Teóricamente el tiempo no es un contínuo, tiene un mínimo absoluto
http://es.wikipedia.org/wiki/Tiempo_de_PlanckMas que nada, porque en un intervalo de tiempo menor no parece tener sentido a nivel cuántico.
Pero obviamente somos incapaces de llegar a una emulación de la realidad con pasos tan pequeños, nos llevaría una eternidad calcular un segundo de movimiento de bolas sobre una tabla de billar (vale, una eternidad no, pero si una cantidad de tiempo enorme).
Y ahora viene otra dificultad, incluso obviando ese extremo, tenemos otro problema, y es que los cálculos solo son tan buenos a veces, como buenas son nuestras medidas iniciales.
Para simplificar el problema, digamos que todos los valores iniciales de posiciones de las bolas son enteros, pero al primer rebote, tendremos decimales, y en muchos casos cantidades infinitas de ellos (nuevo problema, no podemos computar una cantidad infinita de los mismos).
Podemos pensar que eso no tiene importancia, y que unos pocos decimales "sobran", pero muchos fenómenos naturales se describen como ecuaciones diferenciales, y estas son muy sensibles a estas condiciones.
Ese error se amplifica contínuamente a cada nuevo cómputo, y terminamos con valores completamente alejados de la realidad.
Pensar sobre ello.
Ah... la precisión "absoluta" también puede existir, en forma de "longitud de Planck", al menos con la física que conocemos a día de hoy
Claro, falta saber si los modelos y simulaciones que queremos utilizar en esta simulación son afectados por estas limitaciones, o si no es el caso.
Podemos pensar que las diferencias son tan pequeñas que son irrelevantes, pero este es un problema que se da de forma diaria por ejemplo en las predicciones del tiempo.