Por ejemplo aquí en España el cultivo lo tenemos en Extremadura, Andalucía, Castilla y León, Castilla la Mancha, Navarra y País Vasco.
Y se ha cultivado y se sigue cultivando con las siguientes variedades: Virginia (grupo I), Burley E (grupo II), Burley F, Havana (ambas grupo III) y Kentucky (grupo IV).
El cultivo de tabaco en rama en España se concentra en Extremadura (95,38% en 2014), seguida de Andalucía (3,36%), Castilla y León (0,64%), Castilla la Mancha (0,42%), País Vasco (0,12%) y Navarra (0,08%).
Datos del sector en la UE
La UE-28 cuenta con 11 estados productores de tabaco crudo (Italia, Polonia, Bulgaria, Grecia, España, Francia, Croacia, Hungría, Alemania, Bélgica y Portugal), entre los que España ocupa el 5º lugar, tanto en superficie, como en volumen de producción. A nivel comunitario, al igual que a nivel nacional, se trata de un sector con poca importancia en el valor total de la producción agraria, pero con importancia local en los países de producción.
Según datos de la Comisión Europea, las entregas estimadas de tabaco crudo, en la UE-27 en la cosecha 2013, ascendieron a 200.512 t, cultivadas en 100.422 ha, lo que refleja un incremento del 1,72% y del 7,77% respecto a 2012.
Desde que las ayudas al sector comenzaron a desacoplarse en 2006, la superficie y producción de tabaco, en la UE, ha disminuido (de 2005 a 2013) un 23,46% y 41,98% respectivamente.
#!drvyEl tabaco es un pez que se muerde la cola. Por un lado genera gastos sanitarios pero por otro es el que mas impuestos y carga fiscal soportan y por tanto uno de los que mas aporta a las arcas. De hecho cuando salio la ley de prohibicion en bares y lugares publicos, salieron tambien estadisticas que demostraban que cubria (por un amplio margen) los gastos que pudiese generar.
De hecho, por eso sigue siendo legal y se sigue vendiendo. Porque aporta mas de lo que quita. Porque es oro para las arcas. Por un lado te da dinero por el otro reduce la esperanza de vida y por tanto reduce el coste de las pensiones.
Creo que estas equivocado te cito un extrato:
El viejo mito de que al Estado le compensa el tabaquismo porque lo que pierde en gasto sanitario lo gana por impuestos es solo eso, un mito, falso y de cuentas descalabradas para las cuentas públicas. Los impuestos recaudados por la venta de tabaco, pese a la gran carga fiscal que el Estado aplica a este producto, no cubre ni la mitad de lo que le acaba costando su consumo en atención sanitaria, bajas y pérdidas de productividad.
Ojo Repito
NO CUBRE NI LA MITAD DE LO LE ACABA COSTANDO SU CONSUMO EN ATENCIÓN SANITARIA, BAJAS Y PÉRDIDAS DE PRODUCTIVIDAD.Solo contando gasto sanitario, el insano hábito de fumar le supone anualmente al Estado un coste de unos 8.000 millones de euros, según los cálculos realizados por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, entidad que representa a más de 40 sociedades científicas y asociaciones profesionales del ámbito sanitario español.
Esos 8.000 millones contrastan con los alrededor de 4.000 que las autonomías prevén recaudar este 2015 con el impuesto sobre el tabaco. Hay que tener en cuenta que las autonomías se benefician de este tributo y, a la par, son las que costean luego la atención sanitaria al estar transferidas las competencias de Sanidad.
Es decir, contando exclusivamente ingresos por impuestos y gastos por cuidados sanitarios a enfermos con patologías ligadas al tabaco —la lista es larga—, el «roto» para las arcas públicas es de unos 4.000 millones de euros anuales.
Hay que tener en cuenta, además, que la recaudación por el impuesto sobre el tabaco ha caído en picado en los últimos años —porque cada vez se fuma menos—, pero la indicidencia de las enfermedades ligadas al tabaquismo no se reduce a la par con la misma inmediatez, porque las patologías tienen un calendario distinto: en ocasiones son enfermedades crónicas que se prolongan tras dejar el tabaco, y las patologías aparecen años después de que se fume.
Costes sociales y laborales
Pero el gasto por enfermedades vinculadas al tabaquismo es solo una parte del coste total. Según el Comité nacional para la Prevención del Tabaquismo, hay unos costes sociales y laborales añadidos, que en España suponen no menos de 7.000 millones de euros, 6.000 de ellos por pérdidas de productividad. Y este es un coste que no solo recaue en las arcas públicas sino también en el tejido económico privado.
Computando toda la recaudación por impuestos ligados al comercio de tabaco y todas las pérdidas estimadas por el tabaquismo, la cuenta da abultados números rojos: de entre 4.000 y 6.000 millones de euros al año.
Gran presión fiscal
Todo esto en un producto, el del tabaco, en el que la carga de impuestos es tremenda. Según la compañía productora Altadis, «es el producto que más impuestos especiales soporta en nuestro país y, probablemente, el de mayor carga fiscal».
En nuestro país, entre impuestos especiales e IVA, el 80% de lo que cuesta una cajetilla acaba en manos del Estado por vía tributaria. En Portugal roza el 80%, en Francia alcanza el 81,1%... Son datos de Eurostat, publicados en julio de 2013. Según ese informe, en Europa el país con menor carga tributaria sobre el tabaco lo registra Luxemburgo, con el 62,3%; el mayor, Grecia, donde alcanza el 87,5%.
Esto fue en el 2015 ojo que esto no varía mucho ahora en la actualidad.