No, no se puede decir que no existe, sino que existe una probabilidad de que exista, de nuevo a mi ejemplo inicial, ¿ si llegase un ser de otro lugar del universo y le dijeras que un unicornio no existe porque no se puede demostrar, y ese ser te dice que sí existe y esta en su planeta?
El otro ejemplo del continente Americano, antiguamente civilizaciones de Africa, Europa, Asia, Oceanía no podrian demostrar la existencia de America y ellos dirian que America no existe, pero los nativos de este continente por supuesto son conscientes de la existencia, por lo tanto, lo mas que se puede decir es que existe una probabilidad(asi sea pequeña) de que algo exista, pero no se puede afirmar la no-existencia a menos que hayas observado el universo entero.
Según esa idea, el hombre lleva miles de años pelando patatas, pero estadísticamente hablando, un día una patata pelará a un hombre
Btw, la idea no es mía, es de Stanislaw Lem.
Veamos... ¿existe un material estable con una masa nuclear de 272 y una disposición electrónica 2.8.18.32.32.13.2?
Sabemos que ese elemento existe, y que tiene una vida media de 0.44 segundos.
¿Puede existir de forma estable en el universo?... no, a menos que en el universo exista un lugar donde las leyes de la física no se apliquen, y todo indica que se aplican universalmente.
De hecho, como he comentado, este razonamiento se parece a la tetera de Russell, que es como sigue:
Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aun por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo ilustrado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
Claro, podemos teorizar sobre si puede formarse una tetera de porcelana en esa órbita de forma espontanea... puede, es posible, pero las probabilidades en contra de algo así son tan pequeñas que el universo se quedaría pequeño para escribir la cantidad de "ceros" que tendría por delante la cifra de que eso ocurriera.
Podemos jugar a decir "no es imposible", pero cuando las probabilidades son ridículamente irrelevantes lo normal es estar bastante seguro de que no... no existe.
Es algo como cuando golpeas con un martillo bien grande una tetera como esa puesta en el suelo. Teóricamente nada impide que la tetera espontáneamente se reconstruya e incluso en el proceso envíe el martillo de vuelta a su posición original.
Eso si, podemos estar machacando trillones de teteras desde el origen del universo, a razón de millones por segundo sin observar tan interesante fenómeno nunca, y seguir haciendolo hasta que este desaparezca (si lo hace) sin observarlo.
Lo lógico ante probabilidades como esta es tomarlas como "imposibles", al menos para no tener que andar cogiendonos la minga con papel de fumar contínuamente, y además porque el hacer algo así puede dar ideas muy erróneas sobre lo que es o no posible.
Supongamos que en un espacio de un cubo perfecto de un año luz hacemos un vacio perfecto (no es posible, pero especulemos), y dentro del mismo ponemos
un átomo de hidrógeno
Podemos decir que ese espacio está vacio, de hecho lo que sería bastante difícil sería encontrar en realidad ese átomo en un espacio de ese tamaño.
Y aviso, se perfectamente que no es posible tener un espacio "totalmente vacío"