Un tribunal ruso multó el martes a la Fundación Wikimedia, propietaria de Wikipedia, con 2 millones de rublos (32.600 dólares) por artículos relacionados con la guerra de Ucrania, dijo a Reuters el director de la sección rusa de la fundación.

Stanislav Kozlovsky dijo que la multa se impuso por no borrar las entradas que Rusia ha exigido que se eliminen. Dijo que la fundación apelaría.

“Seguimos teniendo una posición procesal bastante sólida, por lo que tenemos motivos para creer que conseguiremos que se anule tanto esta multa como las emitidas en abril”, dijo Kozlovsky, refiriéndose a multas anteriores por un total de 5 millones de rublos.

Los dos artículos, en ruso, se titulan “Resistencia no violenta de la población civil de Ucrania durante la invasión rusa” y “Evaluaciones de la invasión rusa de Ucrania en 2022″.

Kozlovsky dijo que existe el riesgo de que aumente el número de casos contra la Fundación Wikimedia.

Hay muchos artículos en Wikipedia sobre la invasión rusa de Ucrania y sólo tres casos judiciales hasta ahora, añadió.

Rusia describe su guerra en Ucrania como una “operación militar especial”.

Agentes que trabajan para el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hackearon el teléfono personal de la ex primera ministra británica Liz Truss cuando era ministra de Relaciones Exteriores, informó el sábado el Daily Mail.

Esos agentes obtuvieron acceso a "detalles de alto secreto" de las negociaciones con aliados internacionales, además de mensajes privados intercambiados con el amigo cercano de Truss, Kwasi Kwarteng, que luego se convirtió en ministro del Tesoro.

Se cree que los mensajes incluían discusiones con importantes ministros de Relaciones Exteriores internacionales sobre la guerra en Ucrania, incluidos detalles sobre envíos de armas, agrega la información. Se descargaron mensajes de hasta un año, asegura el Mail, que cita fuentes anónimas.

El gobierno británico ha declinado hacer comentarios sobre los "problemas de seguridad personales".

"El Gobierno cuenta con sistemas sólidos para protegerse contra las amenazas cibernéticas. Eso incluye sesiones informativas periódicas sobre seguridad para los ministros y consejos sobre la protección de sus datos personales y la mitigación de las amenazas cibernéticas", agrega el portavoz.

La Guardia Civil de Mairena del Aljarafe ha detenido a un adolescente de 17 años por hackear la cuenta de correo electrónico de su profesora y apoderarse de documentos oficiales de ésta, como exámenes de evaluaciones continuas y recuperaciones. Según informó este sábado el instituto armado, la investigación se inició a principios de abril.

La denuncia que motivaba el inicio de las pesquisas la puso una profesora de un instituto de educación secundaria de Gines. La docente informaba que un dispositivo no autorizado había logrado entrar en su cuenta de correo corporativo, y había estado accediendo a una gran cantidad de archivos y documentos.

La profesora afectada pudo comprobar que este dispositivo intruso estuvo conectándose desde el pasado mes de febrero, aunque ella no se había percatado hasta abril, cuando denunció los hechos.

Tras solicitar una auditoría completa de la cuenta afectada al administrador corporativo, los agentes obtuvieron numerosos datos de interés para la investigación, tanto de los accesos como de los documentos a los que accedió, que eran sobre todo exámenes oficiales de evaluaciones continuas y de recuperaciones.

Los agentes investigadores solicitaron al juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla, encargado del caso, autorización para realizar las diferentes solicitudes en base a los datos obtenidos, consiguiendo finalmente identificar inequívocamente al autor de los hechos, que resultó ser el alumno sobre el que recaían las sospechas.

El autor de los hechos ha sido detenido. Se le atribuye un delito de acceso ilegal a sistemas informáticos, otro delito de descubrimiento y otro de revelación de secretos. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el juzgado de Instrucción número 1 de la capital andaluza y en la Fiscalía de Menores de Sevilla.

Moscú ha amenazado este jueves con la destrucción de satélites occidentales si Kyiv los usa para atacar al Ejército ruso, algo que podría ser una posibilidad real o un nuevo esfuerzo para amedrentar a Occidente, en especial al magnate Elon Musk y su compañía SpaceX.

Según informa ‘Wall Street Journal’, la agencia de noticias rusa TASS asegura que Konstantin Vorontsov, un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Moscú, ha declarado que los satélites “pueden ser un objetivo legítimo para un ataque de represalia” si Ucrania los está utilizando para atacar a Rusia.

Por su parte, Estados Unidos avisó a Rusia de que habrá consecuencias si ataca los satélites que usa para comunicaciones. “Cualquier ataque en nuestra infraestructura se topará con una respuesta adecuada de nuestra parte. Si esos ataques ocurren, haremos todo lo posible para exponer, detener y hacer que Rusia rinda cuentas por ello”, advirtió en una rueda de prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.

Vorontsov, subdirector del Departamento de No Proliferación y Control de Armas del Ministerio de Exteriores de Rusia, explicó en una reunión en Naciones Unidas que Rusia había detectado una “tendencia extremadamente peligrosa” con satélites occidentales, incluidos de EE UU., que estaban ayudando a Ucrania.

Acto seguido, afirmó que esos satélites, que pueden ser usados para facilitar la comunicación de tropas en el campo de batalla, podrían convertirse en un “legítimo” objetivo militar si se prueba que están sirviendo para ayudar a Ucrania.

No es ningún secreto que Rusia se ha propuesto destruir toda fuente energética en Ucrania a la mayor brevedad posible. De hecho, ya lo dijo un tertuliano en la televisión rusa, en unas muy polémicas declaraciones en las que aseguraba que "una semana sin electricidad en Kiev, y estarán nadando en *****". De hecho, la mayor parte de los drones kamikazes que Rusia lanza no suelen ir contra la población civil, sino contra infraestructuras energéticas que son cruciales para mantener a la población protegida del incesante frío que llegará en pocas semanas.

Ahora, son otros países los que permanecen en alerta máxima, ante la posibilidad de que Rusia también esté tratando de boicotearlos por su apoyo a Ucrania. Es lo que ocurre con Francia, que ha detectado hasta tres cortes en cables de conexión situados por debajo de la superficie, que son vitales para el acceso a Internet. Todos estos cables se encuentran en la ciudad francesa Marsella y están redireccionados a un total de tres ciudades diferentes, las cuales son Lyon, ubicada también en Francia, Milán en Italia, y Barcelona en España.

Las roturas de los cables pueden haberse producido por múltiples circunstancias, pero resulta cuanto menos llamativo que se hayan producido en la misma dirección, con tan poco tiempo de diferencia, y en una zona tan crucial como lo es Marsella. Otro dato a tener en cuenta es que estos daños han sido detectados poco después de que España acordara la creación de un corredor 'verde' entre Marsella y Barcelona, donde se ha hallado uno de los daños en la red marítima. Este pacto energético, llamado 'BarMar', tiene la intención de unir Francia con toda la Península Ibérica.

La Organización de la Energía Atómica de Irán ha confirmado un ataque informático contra sus servidores de correo electrónico un día después de que un grupo de piratas anunciara el robo de datos de una de sus subsidiarias más importantes y exigiera a cambio la liberación de los presos políticos y detenidos en la última ola de protestas en el país.

La agencia nuclear iraní, en un comunicado publicado en su página web, reconoce una incursión ilegal en la unidad de información tecnológica de la Compañía de Producción y Desarrollo de Energía Atómica de Irán (NPPD), exactamente el mismo organismo que el grupo de hackers Black Reward aseguró haber asaltado el sábado.

De acuerdo con la agencia, el contenido de los correos comprende "mensajes de carácter técnico" e "interacciones de carácter cotidiano", sin dar más detalles.

Los piratas avisaron de su intención de divulgar aspectos del programa nuclear iraní si las autoridades no liberaban para este domingo a todos los presos políticos y detenidos en la ola de protestas por la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini.

Windows, al igual que todo sistema operativo, se encuentra gestionando y ejecutando procesos de forma continua para hacer funcionar nuestro ordenador y que podamos interactuar con el mismo. Sin embargo, hay veces en que existen procesos que están ahí sin sentido alguno. Un ejemplo es su navegador Edge, el cual ahora mismo lo está ejecutando tu PC, aunque no lo hayas abierto en la vida.

Edge es el sucesor de Internet Explorer, un navegador que domino el mercado hasta que sus limitaciones y problemas llevaron a la creación de aplicaciones mucho más avanzadas que dejaron a la opción de Microsoft muy atrás. Una particularidad que diferencia la nueva aplicación de su predecesor es que no forma parte del sistema operativo, pese a que desde Redmond afirmen que sí.

Más allá de Windows, los usuarios que quieren un sistema operativo más rápido, privado y estable suelen apostar por Linux. Este sistema se coloca como una de las principales alternativas a Windows, cada vez más popular dados los problemas con los que ha llegado Windows 11 al mercado. Pero, dentro de este ecosistema, podemos encontrar una gran cantidad de ediciones diferentes, lo que conocemos como distribuciones Linux, cada una con una serie de características para adaptarse a la mayoría de los usuarios. Y una de las más conocidas es Ubuntu.

Ubuntu ha sido, durante muchos años, una de las mejores distros Linux, un excelente punto de entrada para aquellos usuarios que no tenían experiencia dentro de este SO, y un sistema estable y robusto para los más exigentes. Sin embargo, Canonical (empresa responsable del desarrollo de este sistema) lleva años tomando malas decisiones y yendo en contra de la comunidad, lo que ha hecho que este sistema no solo esté en declive, sino que no sea una opción recomendada para la mayoría de los usuarios.

Hace ya un par de semanas, Microsoft lanzó la primera gran actualización de Windows 11, la 22H2, para todos los usuarios de este sistema operativo. Esta nueva versión ha llegado repleta de cambios y novedades que originalmente estaban planeadas de lanzamiento pero que, por diversos motivos, no llegaron a tiempo. Pero, hace unos días, Microsoft ha lanzado también una nueva actualización para todos los usuarios de Windows 10, una actualización que ha llegado sin pena ni gloria y que aún casi nadie ha instalado.

Microsoft tiene ahora puestos todos sus esfuerzos en Windows 11, es un hecho. Y, poco a poco, Windows 10 va quedando en segundo plano, a pesar de que aún está instalado en 7 de cada 10 ordenadores que están en funcionamiento. Este sistema operativo tendrá soporte y actualizaciones hasta el próximo 2025, fecha en la cual, finalmente, pasará a mejor vida. Hasta entonces, Microsoft seguirá lanzando actualizaciones para este sistema, con la diferencia de que, en vez de lanzar dos versiones anuales, como hasta ahora, tan solo recibirá una.

Así, como parte de este nuevo ciclo de soporte, Windows 10 acaba de recibir su nueva versión de 2022, la conocida 22H2. Y llega, por desgracia, sin apenas novedades.

Tanto los usuarios de Windows, como sobre todo los de Linux, para llevar a cabo ciertas tareas o configuraciones en el PC, o solucionar problemas, a menudo solemos recurrir al uso de comandos. Y es que, al buscar por la red, si encontramos un comando que solo sea copiar y pegar en la consola, y ya haga lo que queremos, es muy cómodo. Sin embargo, al contrario de lo que debería ocurrir, desconfiados por naturaleza, casi siempre solemos fiarnos de todo lo que encontramos en Internet. Y, sin darnos cuenta, podemos estar poniendo nuestro ordenador en grave peligro.

Seguro que alguna vez nos hemos encontrado con el típico mensaje de «copia esto y pégalo en CMD para solucionar un problema». Lo hacemos, y pueden ocurrir tres cosas. La primera de ellas es que, efectivamente, el problema se haya solucionado. La segunda, que el script no haga nada, y hayamos perdido el tiempo. Y la tercera, y peor, que en realidad hayamos copiado otros comandos y estemos poniendo en peligro nuestro ordenador.

En esta web podemos encontrar un ejemplo (inofensivo) de esto mismo. Como podemos ver, la web nos ofrece un comando para copiar (el conocido «sudo apt update» de Linux). Podemos seleccionarlo y copiarlo, tanto con Control + C como desde el menú contextual. Aparentemente todo se habrá copiado bien. Pero, si lo pegamos y ejecutamos, nos daremos cuenta de que no es lo que queríamos. Es más, habremos puesto nuestro ordenador en peligro al haber descargado y ejecutado un script creado por piratas informáticos. Haz la prueba, y mira lo que realmente se ha copiado al portapapeles.

Y esto se consigue con un sencillo script de 3 líneas. El script espera que se lance la función de copiar y, cuando la detecta, sustituye el contenido que hemos copiado por otro indicado. Nada más. Algo que se puede esconder, sin levantar sospechas, en cualquier web.