El archifamoso GTA San Andreas es un juego muy violento, motivo por el cual en Europa, y otros países, ha sido clasificado para mayores de 18 años, uséase, para presuntos adultos, mientras que en EEUU la edad mínima para jugarlo era la de 17 años. No creo que haya mucha diferencia entre uno y otro límite, pero alguno había que poner. Hasta ahí todo correcto.

Pero sale la versión de PC y con ella se descubre que, modificando unos archivos, se liberan unos juegos sexuales que Rockstar incluyeron en un principio pero que luego desactivaron en la versión definitiva. La modificación, disponible en Internet, no es que sea gran cosa, es más bien cutre, pero hay sexo relativamente explícito (menos que en muchas películas de cine convencional) y eso ha hecho saltar todas las alarmas de las autoridades incompetentes. Hasta tal punto que el asunto ha llegado a los federales y la mismísima Hillary Clinton ha pedido que se investigue este hecho, tal vez asustada de que su marido quiera jugar o esté jugando ya.

De entrada, el juego pasa a clasificarse para mayores de 18 años; "adults only", que dicen ellos, y esto es algo que no se puede admitir. O sea, un juego en el que te puedes cargar a toda la ciudad si te place se clasifica para mayores de 17 años, pero aparece sexo y entonces pasa a ser para mayores de 18. En Australia han ido más lejos y han prohibido el juego, dando un ejemplo maravilloso de libertad de expresión. ¿Pero cómo es posible?, ¿es acaso peor el ver una relación sexual que cargarte a gente inocente?. El sexo es algo natural, recomendable, da placer, nos hace felices y hasta sirve para reproducirse ¿qué maldito problema hay en que se pueda ver sexo en un juego?. ¡Si sólo son dos cuerpos manteniendo contacto!.

El sexo no tiene nada que ver con la violencia, ¿por qué se considera algo peor a la hora clasificar por edades?. Se está creando una peligrosa relación entre sexo y violencia y eso puede ayudar a que la violencia sexual sea cada vez más frecuente, tal y como afirman muchos psicólogos. El caso del GTA no es el único, los desarrolladores no se cortan demasiado a la hora de meter violencia, están en su derecho, pero no se atreven a poner ni medio cuerpo desnudo porque saben que se monta una buena. Incluso juegos que ofrecen contenido sexual se autocensuran a la hora de representar desnudos, como el Singles 2.

Por si fuera poco, una abuela ha denunciado a Rockstar porque su nieto, de 14 años (una edad en la que se navega con una mano), le pidió que le comprara el juego a lo que ella accedió sin fijarse en la edad recomendada, y al ver que aparecía sexo casi le da un patatús. No se asustó porque su nieto matara a golpes, virtualmente, a un peatón que paseaba por Los Santos, se asustó por una felación simulada. Y eso que el chaval tuvo que bajarse los archivos y sustituir los del juego, que si no, no hay sexo.

No tengo palabras, es tan absurdo y tan ridículo que dan ganas de reir y llorar a la vez. No puede ser que los estúpidos tengan el poder, los estúpidos tendrían que luchar por dejar de serlo y no luchar porque los demás también lo sean. Lo malo es que tal vez no sean estúpidos, puede que sólo sean... hipócritas. Y esto pasa en el país donde es más fácil conseguir un arma que montar en bicicleta. Acabarán prohibiendo los condones, que como todo el mundo sabe, los carga el diablo.