Siempre me llamó la atención el tema de los diarios, aunque nunca he llevado uno, me parece que las personas vertían un poco de sí en el papel al llevar un diario, sabiendo que estaban preparando lo que podría ser un talón de Aquiles, es arriesgar con tal de desahogar, tipo terapia pero dejando eso presente como un punto débil tangible.

Ahora, la modernidad trajo las redes sociales y nos guste o no, por ahí se desahoga la gente de lo que menos uno se imagina, yo he leído a niñas de 13 años escribiendo: "Te complací en lo que me pediste, todo te lo hice y solo por una cosa que te negué ¿me vas a dejar?"... No hay que ser el mentalista para saber a qué se refieren. De ahí que los diarios hayan perdido tanta fuerza, los muros de facebook reciben todo y sí, luego son como un talón de Aquiles gigante y público, ni modo.