En las calles de Torrelavega (Santander) se ha vivido este martes una situación que unos vecinos han registrado y que en nada se ha hecho viral.
En la misma se ve cómo unos policías multan a un repartidor sanitario a la puerta de un hospital y la acalorada reacción de éste cuando ha sabido que la cantidad de la multa era de 1.500 euros por aparcar donde no debía.
“Mi p**a madre. Tú crees que me puede multar con 1.500 euros por estar trabajando, cojones. Estamos como estamos y me metes 1.500 euros que estamos trabajando igual que tú”. A lo que otro agente le responde, “si sigues voceando se acaba el rollo”.
Le pregunta lo que ha pasado y el repartidor le explica que “paro dos minutos para dejar un paquete porque llevo una prisa de la hostia, y sino os lo enseño”.
Es tal la indignación que se ha generado en las redes sociales con lo ocurrido, que incluso algunos ciudadanos piden abiertamente a través de Chance.org la expulsión del cuerpo del agente sancionador.
Lo siento si ha alguien le molesta que comparta esto pero es que lo veo tan injusto lo que le han hecho a este hombre la Policía que es que no puedo evitar compartirlo.
