Orabatosu por lo visto nadie te leyo o por lo menos nadie lo comento, Muy buen ejemplo!!!
El azar en ocasiones puede ser considerado simplemente como la incapacidad de predicción. Es decir, un sistema dado puede teoricamente ser predecido.
¿Que quiere decir esto? Pues simplemente que un sistema físico "simple" como por ejemplo puede ser una gota de tinta sigue unas leyes conocidas, predecibles pero algunos aspectos no pueden ser calculados porque eso escapa a nuestra capacidad.
Pondremos un ejemplo muy sencillo: la gota de tinta, y un papel normal, una cuartilla A4 si os viene bien
Doblamos el papel por la mitad, dejamos caer la gota y doblamos el papel. Lo presionamos unos segundos y lo abrimos.
El patrón que va a dejar la tinta es impredecible. El motivo es mas o menos simple, la gota consta de millones de moléculas. Aproximadamente y muy a lo bruto una gota de agua tiene aproximadamente 216.000.000.000.000.000.000.000 moléculas. Claramente si hablamos de tinta menos, pero el numero sera de miles de trillones. Para calcular el patrón resultante deberíamos de conocer el punto de partida exacto (y eso de la exactitud puede ser muy puñetero) de cada una de ellas, calcular el punto exacto de caida de la gota, la superficie del papel a un nivel muy detallado (que no es lisa) y calcular las presiones y movimiento de cada una de ellas.
En este caso, decimos que el resultado es "aleatorio" simplemente porque no podemos calcular el resultado final. Eso si, sabemos con toda seguridad que tendremos un patrón simétrico y que la tinta se secará desde luego.
Lo mismo se puede decir de un lanzamiento de monedas, a menos que tendamos un experimento cuidadosamente diseñado donde tengamos en cuenta la posición y forma inicial de la moneda, turbulencias creadas por la misma en el aire, posición inicial de las moléculas de aire, etc, etc. Obviamente no, no podemos computar eso, ni siquiera podemos conseguir los datos iniciales.
Añadiremos a estos problemas de conseguir los estados iniciales con precisión, el que si en las ecuaciones que rigen los movimientos aparece un número irracional, es imposible calcularlo con precisión absoluta, no podemos almacenar un número irracional de forma completa en un ordenador. Si definimos "pi" o "e" o cualquier otro número irracional solo estamos almacenando una aproximación, no el número en si mismo de verdad.
Pero, teóricamente un sistema dado solo tendrá una solución. Es decir: Si lanzamos una moneda, o hacemos el "invento" de la gota de tinta el resultado esta predeterminado por las condiciones iniciales. El que seamos incapaces de predecir el resultado final no implica que este no siga unas leyes predecibles. La gota producirá el patrón que es consecuencia de las posiciones de esas moléculas, porosidad del papel, etc... es un sistema "mecánico"
Este extremo creo que es importante dejarlo claro. Los sistemas clásicos (no cuanticos) siguen unas reglas y leyes. El resultado final de un experimento está establecido por las condiciones iniciales, el que seamos incapaces de predecirlo es otra cosa. De hecho creo (y esto es una simple suposición mia) que nunca vamos a ser capaces de predecir muchos de estos sistemas porque su complejidad es tan enorme que van a exceder siempre a nuestra capacidad para calcularlos.
Pero, si entramos en sistemas cuánticos las cosas son diferentes, aquí si que aparentemente existe el azar genuino. hay eventos a nivel cuántico que no son predecibles, ni siguen unas leyes que den resultados absolutos, sino únicamente probabilidades. Sabemos que un átomo de un material radioactivo se va a desintegrar, pero no tenemos forma de predecir cuando lo hará.
Y ojo, digo aparentemente porque no tenemos un conocimiento de la física que nos indique si ese suceso es realmente aleatorio u ocurre en un momento dado por algo que desconocemos. Nuestro conocimiento no llega hasta ahí.
Por poner un ejemplo "parecido" a nivel cotidiano, sabemos que si dejamos caer un vaso al suelo este se va a romper (obviemos que el suelo sea blando, el vaso de vidrio especial, etc...). Lo que no podemos predecir es cuantos trozos de cristal vamos a tener. Ojo, coger este ejemplo con pinzas, porque en el caso del vaso la realidad es que no lo podemos saber porque no podemos calcularlo.
Las consecuencias filosóficas de aceptar o no el determinismo son mas complejas de lo que parece. Si decimos que "el azar no existe" y todo esta "predeterminado" entonces a efectos practicos dejamos de ser seres con voluntad propia, ya que si todo es calculable entonces las personas también, y por lo tanto también nuestro comportamiento. No seríamos mas que muñecos animados con la ilusión de tener capacidad de pensamiento y decisión que siguen un guión predeterminado y fijado desde el principio hasta el final de nuestras vidas. Si todo acto tiene unas consecuencias fijadas entonces todo, incluyendo que esté pulsando estas teclas está ya predefinido desde el principio de los tiempos.
El decir que las cosas "ocurren porque ...." sin dejar espacio al azar genuino nos convierte en meros mecanismos que ejecutan una partitura ya escrita y tienen una ilusión de tener capacidad de decisión.