La naturaleza tiene sus mecanismos de control, y la "crueldad" en estos casos está solo en el ojo de quien juzga a la naturaleza
Primero, discernir entre
crueldad y
bien/mal.
Crueldad:
Acepción 1: Inhumanidad, fiereza de ánimo, impiedad.
Acepción 2: (ésta demuestra la ineptitud y desidia de la academia de las lenguas españolas, definiendo una palabra con otra de la misma familia y con mismo lexema) Acción cruel e inhumana.
Bondad: (de "bien") (aquí también haciendo gala del "don de la palabra" de los 4 calientasillas de turno,
¡Vivah Ejjjjjjpaiññña! En fin... sigamos, sigamos hablando del "prusés" y ensalzando la democracia y lo avanzados que estamos xD telita...)
Acepción 1: Cualidad de bueno.
Acepción 2: Natural inclinación a hacer el bien.
Acepción 3: Acción buena.
Acepción 4: Blandura y apacibilidad de genio.
Acepción 5: Amabilidad de una persona respecto a otra.
Bueno. Lo primero, recordar que, como persona seria, yo ya entiendo que el diccionario es la ecuación del lenguaje, donde:
Palabra = Definición(palabra, palabra, palabra, palabra, palabra...);
Obvio que no puedes usar la palabra definida entre las palabras definitorias. Pero bueno, como aquí escuchamos a los comerciales primero, y si eso, luego, si eso, a los otros, pues ok, sigamos con el circo ibérico, uds. sabrán, yo ya estoy cansado de decir que no vais serios. Siento ir a saco. Y no, no lo siento, porque siento más que vosotros vayáis a por la pasta y nada más. Pero bueno.
Vale.
Una cosa
está bien para algo. Es el uso que permite el lenguaje.
Una cosa
es buena para algo. Es importante, porque aquí reside el engaño, la trampa, que ni en la maldita filosofía tienen clara, y que estoy harto del mundo-broma éste un poquito, pero bueno.
Ejemplo:
Regar y cuidar una planta
está bien para obtener oxígeno.
Respirar
está bien para consumir oxígeno.
Pero también:
Quemar ramas
está bien para mantener el fuego vivo.
Quemar personas
está bien para hacer jabón. Creo que así hacían jabón los nazis, ¿no?
Éticamente, a nivel de lenguaje, se le puede dar la vuelta a cualquier cosa, según el:
ORDEN DE PRIORIDAD DE OBJETIVOS.
De hecho, en el derecho teórico, esto está bastante claro, se les denomina
BIENES JURÍDICOS, y no se establece suficientemente claro el orden que se le da en el cuerpo jurídico en conjunto, pero sí hay un orden de prevalencia legal, y el derecho internacional es prioridad a la constitución nacional, y ésta es prioridad a los códigos que hay por debajo, y estos son prioridad a los reglamentos, y así. O algo así, tampoco estoy muy enterado porque, bueno, ya sabéis, los libros universitarios no son cuestión de estado en mi país (todavía seguimos esclavizados por las élites, cómo no).
Pero bueno, intelectualmente...:
Observamos lo
raro que es la vida en el universo.
Observamos lo raro que son los
seres vivos vegetales en el universo.
Observamos lo raro que son los
seres vivos animales en el planeta.
Observamos lo raro que son los
seres vivos animales inteligentes en el planeta.
Por lo cual, aunque, como en la vida, tenemos libertad para hacer una cosa u otra, y explicarla así o asá y justificar lo ética que es ésta, también vemos qué es raro de conseguir según las leyes de la naturaleza.
Nosotros decidimos: ahí la magia y lo bonito, yo creo. Decidimos qué proteger, y qué no. Qué perseguir, y qué no. El oro es raro, es cierto, pero su valor se lo damos nosotros. ¿Quién va antes, el gran valor del oro, o nosotros?
Entonces, la distinción entre el
bien y el
mal tiene 2 lecturas:
1. La lectura relativa: esto es bueno para cumplir mis objetivos.
2. La lectura absoluta: esto es bueno por números y lógica.
Así, teniendo una interpretación refinada del bien y el mal, es como se termina aborreciendo un mundo mediocre, gobernado por la codicia individual.