Después del sabotaje submarino producido en los gasoductos Nordstream 1 y 2, los temores de otras operaciones secretas de este tipo se extienden en Europa, y todas las miradas se dirigen a Rusia.

El gobierno de Reino Unido ha ordenado una revisión de las redes de cable de Internet y energía submarina que rodean la isla para prevenir posibles sabotajes rusos que afecten al suministro de Internet u otras infraestructuras básicas.

Según el Mirror, el secretario de Defensa, Ben Wallace, ha enviado buques de guerra británicos al Mar del Norte esta semana para protegerse de posibles ataques rusos.

El gobierno ahora están tratando de verificar los oleoductos y cables clave del Reino Unido para asegurarse de que estén libres de minas de accionamiento remoto.

Las autoridades de Dinamarca todavía están investigando las explosiones que dañaron los gasoductos Nord Stream 1 y 2 el mes pasado. Occidente cree que es probable que Rusia esté detrás de los ataques como parte de su campaña para colocar un dominio absoluto sobre la energía en los países que apoyan la resistencia de Ucrania a la invasión rusa. Moscú ha negado cualquier responsabilidad.




Prepararse para volver a los 80 o 90.