Rusia continúa librando la guerra contra Ucrania por todos los medios posibles. Estonia, Lituania, Finlandia y Letonia han denunciado que Moscú está dejando sin señal GPS a miles de aviones y que está habiendo un aumento de estas interferencias desde 2022. Finlandia se vio obligada a suspender la ruta de dos aeronaves por la perturbación de la señal cuando iban rumbo a Estonia. Las aerolíneas han informado de problemas cerca de Kaliningrado, el exclave ruso, y de la frontera finlandesa oriental.
La aerolínea finlandesa Finnair ya anunció este lunes la suspensión temporal de sus vuelos a Tartu,en el este de Estonia, durante un mes para permitir que el aeropuerto instale un método de aproximación alternativa que no dependa directamente del GPS. Además, el nuevo jefe de las Fuerzas Armadas, Janne Jaakkola, ha asegurado que Rusia continuará con sus ataques híbridos contra países europeos en forma de interferencias a través del GPS o cualquier otro tipo de operación. Por su frontera con Rusia, Finlandia ha aumentado su gasto en defensa además de renovar su flota de cazas tras un acuerdo bilateral con Estados Unidos y duplicar su capacidad de producción de municiones para 2027.
Estonia ha acusado a Rusia de violar la normativa internacional sobre el espacio aéreo y ha urgido a tratar el asunto con sus socios de la OTAN y la Unión Europea. Alemania también se ha pronunciado sobre el tema diciendo que es muy probable que Rusia esté detrás de una sucesión de injerencias que afectan a la navegación en la región del Báltico.