No es ningún secreto que Rusia se ha propuesto destruir toda fuente energética en Ucrania a la mayor brevedad posible. De hecho, ya lo dijo un tertuliano en la televisión rusa, en unas muy polémicas declaraciones en las que aseguraba que "una semana sin electricidad en Kiev, y estarán nadando en *****". De hecho, la mayor parte de los drones kamikazes que Rusia lanza no suelen ir contra la población civil, sino contra infraestructuras energéticas que son cruciales para mantener a la población protegida del incesante frío que llegará en pocas semanas.
Ahora, son otros países los que permanecen en alerta máxima, ante la posibilidad de que Rusia también esté tratando de boicotearlos por su apoyo a Ucrania. Es lo que ocurre con Francia, que ha detectado hasta tres cortes en cables de conexión situados por debajo de la superficie, que son vitales para el acceso a Internet. Todos estos cables se encuentran en la ciudad francesa Marsella y están redireccionados a un total de tres ciudades diferentes, las cuales son Lyon, ubicada también en Francia, Milán en Italia, y Barcelona en España.
Las roturas de los cables pueden haberse producido por múltiples circunstancias, pero resulta cuanto menos llamativo que se hayan producido en la misma dirección, con tan poco tiempo de diferencia, y en una zona tan crucial como lo es Marsella. Otro dato a tener en cuenta es que estos daños han sido detectados poco después de que España acordara la creación de un corredor 'verde' entre Marsella y Barcelona, donde se ha hallado uno de los daños en la red marítima. Este pacto energético, llamado 'BarMar', tiene la intención de unir Francia con toda la Península Ibérica.