Las consolas de demostración de las tiendas de Estados Unidos tienen "una función" que las bloquea después de un tiempo.
Se trata de una estrategia de marketing ideada por la misma Sony para que los clientes no se pasen el día jugando con las máquinas expuestas en las grandes superficies.
Lo gracioso del asunto es que algunos empleados de las tiendas que desconocen “la función” piensan que la PS3 está de verdad estropeada y la apagan. Aquellos que la prueban y sufren la parada se decepcionan y dejan de comprarla. En fin, que los chicos de marketing de Sony se han lucido con la estrategia.
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