Para funcionar correctamente, un sistema informático necesita tener memoria RAM. Y cuantos más gigas, mejor. Esta memoria se utiliza para cargar todos los programas y recursos necesarios para que el PC funcione correctamente. De entrada, los sistemas operativos modernos (Windows 10, Ubuntu, macOS) necesitan en torno a 2 GB mínimos para funcionar bien. Y cuantos más programas usemos, más memoria necesitamos. Sin embargo, ¿qué ocurre si nos quedamos sin memoria mientras usamos Linux? Entonces se recurre a una técnica conocida como «Swap».