
El sistema de Internet por satélite Starlink podría tener sus días contados en Ucrania. Al parecer, SpaceX, propiedad de Elon Musk, no puede seguir asumiendo los costes de la red de comunicación que forman los cerca de 20.000 terminales de satélite que han sido donados hasta ahora a Ucrania
Así lo ha revelado en exclusiva la CNN, que cita documentos en los que se demuestra que el hombre más rico del mundo se habría dirigido al Pentágono para exigir que se hagan cargo de los costes, que ascenderían a 120 millones de dólares a finales de año y podrían llegar hasta 400 millones de dólares en los próximos 12 meses.
Su petición es clara: o el Pentágono asume los costes, o las tropas ucranianas en el frente se quedan sin conexión y sin posibilidad de coordinarse. "No estamos en condiciones de donar terminales adicionales a Ucrania ni de financiar las existentes durante un periodo de tiempo indefinido", escribió el director de ventas gubernamentales de SpaceX al Pentágono.