Aunque Roma es la ciudad elegida por la tercera entrega de Assassin's Creed para que el protagonista del juego Ezio Auditorie desarrolle el argumento de La Hermandad, un pequeño pueblo navarro, Viana, tendrá su momento de gloria. La ciudad Navarra acoge el enfrentamiento entre Ezio y César Borgia, cabeza de una de las familias más poderosas del mundo durante el siglo XVI, en uno de los momentos culminantes del juego.
Assassin's Creed tiene tanto de rigor histórico como de científico. Pues bien, la base del los 'viajes' temporales que tienen lugar en el juego se realizan a través de una máquina denominada Animus que permite extraer recuerdos del ADN. Y esto le ocurre dentro de nada, en 2012, a un inocente camarero, Desmond Miles, que es secuestrado y obligado a usar el Animus.
Si en el primer episodio recorrió la Tierra Santa del siglo XII con Altair como protagonista, y la Italia renacentista en el segundo, en esta ocasión la corrupta Roma de los Borgia es el escenario perfecto para la acción de Ezio. Allí se cruzará con personajes de la época como los miembros más ilustres de los Borgia (Rodrigo, César, Lucrecia), Nicolás Maquiavelo, Leonardo Da Vinci y Caterina Sforza, por ejemplo.
En esta tercera entrega, Assassin's Creed vuelve a ofrecer ese juego de exploración vertical en el que nuestro hombre trepa a su gusto casi cualquier edificio de la ciudad, una ciudad que está casi en ruinas. El jugador volverá a disfrutar de un sistema de combate que se entremezcla con el sigilo y, en esta ocasión, el comportamiento de Ezio en Roma hará que su figura se vaya haciendo popular hasta convertirse en el líder del pueblo contra la opresora familia Borgia.
He aquí una de las grandes novedades del juego pues está en las manos de Ezio el contar con un ejército de 'asesinos' que se unan a su causa y formen esa Hermandad de la que habla el título del juego y que será la única forma de acabar con la poderosa familia española que domina Roma.
Otra novedad a medias viene dada por el estado en que se encuentra Roma. Ezio viene de vivir el apogeo del Renacimiento en Florencia y Venecia en el episodio anterior de la saga y quiere que Roma, una ciudad apagada, llena de criminales, pobreza y un ejército papal que persigue a sus habitantes, se convierta en una ciudad Renacentista más. Para ello, el juego cuenta con una serie de mejoras de edificios a partir del sistema económico que ya existía en Assassin's Creed II para mejorar los comercios. En esta ocasión no sólo se trata de mejorar tiendas, sino reconstruir la ciudad entera y levantar el edificio de la Hermandad.
Como gran novedad, Ubisoft ha introducido en Assassin's Creed: La Hermandad, el modo multijugador. En los episodios anteriores, se trataba de una aventura solitaria de exploración, coleccionismo y combate que se había visto alimentada de sucesivas descargas de capítulos extra. En este caso, la duración del juego no dependerá tanto de alargar la historia, sino de hacer competir a los jugadores. Una modalidad convierte al jugador en víctima y verdugo al mismo tiempo, otra marca si este es una u otra cosa y en otra se crea una pareja con dos usuarios que tienen que cazar (y ser cazados) a otra pareja de jugadores. Nuevas dinámicas de juego.
Familias corruptas, una Hermandad al servicio del protagonista, personajes históricos, un buen puñado de ingredientes para que Assassin's Creed: La Hermandad se convierta en uno de los títulos del año.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/12/navegante/1289562267.html