Ha sido a través del rastreo de una dirección IP la manera en que la policía ha podido llegar hasta el asesino de Toulouse. Mohamed Merah, como ha sido identificado el criminal, utilizaba el ordenador de su hermano para navegar por Internet. Y ha sido gracias a un anuncio que una de las víctimas publicó en leboncoin.fr, como el grupo especial de la policía, RAID, ha llegado hasta él.
Este joven de 24 años y de origen argelino se interesó por un anuncio de venta de una 'scooter'. Fue de hecho su primera víctima, el paracaidista Ibn Imad Ziaten de 30 años quien publicó el anuncio, al que el asesino contestó para mantener una cita y ver la motocicleta. Sin embargo, la cita nunca se produjo ya que el pasado 11 de marzo fue asesinado tras dispararle en la cabeza.
De acuerdo con Claude Gueant, el ministro del Interior, cerca de 500 personas se conectaron al anuncio. "Uno de ellos había dejado una dirección IP que ha trajo la atención de los agentes", afirmó
Con ello, la policía se puso manos a las obras y rastreo la IP desde donde se había visto el anuncio. La Fiscalía explicó que la policía investigó otros anuncios por los que podría haber navegado, así como al resto de personas que junto al asesino se interesaron por él.
Las autoridades tienen la posibilidad de pedir -bajo mandato judicial- a una página web los datos de navegación de sus usuarios, pues cualquier compañía francesa está obligada a guardarlos durante un año por motivos legales y de seguridad.
Entre estos datos está la dirección IP de cada usuario, un número único -tipo 1.1.1.1- que corresponde, según su rango, a una conexión de un determinado operador de Internet. Es decir, cada dispositivo que se conecta a la Red lo hace a través de un número único que depende del operador a través del que realiza la conexión -si bien es posible camuflarlo a través de diversos métodos-.
De este modo, en primer lugar, las autoridades debieron solicitar a leboncoin.fr las direcciones IP de todos los que accedieron al anuncio dejado por la víctima. A continuación, tuvieron que acudir a los distintos operadores de acceso a Internet -Orange, SFR, Free...- para comprobar, una a una, las direcciones IP para averiguar a qué cliente pertenecían. Una vez hecho eso pudieron saber, con exactitud, desde dónde y cómo se conectaron quienes vieron el anuncio de la víctima.
Esto, en todo caso, no quiere decir que dicha información apuntase directamente a la casa donde se ha refugiado el asesino, ya que éste podría haber seguido diversos métodos para camuflar su conexión -utilizar un proxy o haberse conectado desde un cibercafé, por ejemplo-. Pero, visto el resultado, fue una buena pista de la que partir para localizarle.
Además, cuando se supo que el asesino utilizaba una potente T-Max 530 scooter, los investigadores visitaron un concesionario de Yamaha en Toulouse, donde les informaron de que unos días antes un hombre se había acercado al concesionario preguntando por cómo se podía retirar el geolocalizador que lleva este modelo.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2012/03/21/internacional/1332329707.html?a=e492ef329748b9a00e4b48144c416457&t=1332331838&numero=