En concreto con windows ultimate 7 x 86.

Resulta que instalé una nueva versión de windows 7 sobre un xp en mi ordenador del curro. Como en muchas oficinas estoy dentro del dominio de la empresa, aunque aparte de eso cree un perfil paralelo con otro usuario fuera del dominio.

La instalación del windows fue perfecta, al igual que la activación de la cuenta. El primer perfil que creé fue el personal, fuera del dominio y con ese arranqué durante un par de días para habituarme al windows 7 e instalar todas las actualizaciones y parches varios, así como software para el trabajo. Posteriormente creé el otro perfil dentro del dominio de la empresa para acceder a carpetas comunes y tal y aquí llegó el cambio.

Nada más cargar el usuario y su contraseña, durante los siguientes 10 minutos el pc se dedica a hacer algo, (porque activo sí que está) justo el tiempo que la pantalla está en negro a excepción del cursor que lo puedo mover con toda libertad. Al principio pensé que era cosa de los procesos de inicio y me dediqué a quitar los habituales, además de encargarme de que utilizara toda la RAM y los 2 procesadores y, como os podéis imaginar, nada.  Posteriormente liberé el perfil puesto que en él tenía bastante chicha, y lo puse todo en C y nada. Ni que decir tiene que pasé antivirus y cosas así y por supuesto nada.

Y heme aquí que estoy desesperado por encontrar una solución y no formatear de nuevo para pasar a xp, así que si a alguien se le ocurre algo...

Por cierto, que casi se me olvida, he probado a conectarme con diferentes perfiles todos de la empresa y estos los carga perfectamente, de la misma manera cuando me conecto con mi otro perfil, el pc carga como debiera... así que no tengo ni la menor idea.

En resumen, después de darle usuario y contraseña, la pantalla se vuelve negra salvo por el cursor que sí puedo mover, y pasado ese tiempo, aparece el escritorio. He probado con antivirus, vaciando el perfil y quitando practicamente todos los programas de inicio a través de msconfig y nada.

Gracias de antemano y cualquier cosa que se me haya podido olvidar, no dudéis en pedirla.