La herramienta para ocultar la identidad 'online' Tor (The Onion Router) ya no es suficiente para escapar del control de los gobiernos. Lo ha confirmado el mismo equipo de la compañía, que, además, ha reconocido que conocía la vulnerabilidad y da cifras sobre el número de usuarios que tiene en el país asiático.
Según el equipo de desarrollo de Tor, Irán ha logrado crear un mecanismo para saber quién está detrás de cada mensaje enviado a la Red utilizando esta herramienta para ocultar la identidad en línea. Aparentemente, la ciberpolicía iraní está empleando tecnología DPI (Inspección Profunda de Paquetes) para 'leer' el tráfico de Internet cuando se transmite. Ya en 2009 The Wall Street Journal aseguró que Siemens y Nokia habían contribuido a dotar al país asiático de la tecnología un año antes.
"Estamos en una carrera armamentística muy lenta", dijo en declaraciones a UPI el de director ejecutivo de Tor, Andrew Lewman, que también opina que Irán está un paso por delante de China en su capacidad para rastrear y bloquear las acciones de los ciberdisidentes.
Tor para huir del control 'online'
Tor es una herramienta muy utilizada. Permite saltarse la censura 'online' gracias a un procedimiento doble que oculta la dirección IP y cifra los mensajes enviados, ya sean mensajes instantáneos o correos electrónicos. En un principio, Tor fue creado por los investigadores el ejército de Estados Unidos para su uso militar, pero después su código fue liberado y ahora es de dominio público.
Según las estadísticas de Tor, hay unas 2.800 personas que utilizan su herramienta en Irán. Su uso se disparó especialmente tras las elecciones presidenciales de 2009, un momento en el que la sociedad iraní manifestó su rechazo al resultado a través de Twitter. Marcó un momento histórico tras demostrar el potencial de las redes sociales en la movilización y el activismo político, una realidad que se ha constatado recientemente durante las revueltas que tienen lugar en Asia y África.
El triunfo de la mayoría de estas revueltas ha impedido que se tomen represalias contra los usuarios más activos en la agitación social a través de las redes sociales. Países como Egipto y Libia se han limitado a cortar Internet completamente para evitar el uso de Twitter o Facebook como herramientas políticas. Sin embargo, países más fuertes y estables como Irán, China o incluso Estados Unidos, poseedores de tecnología DPI, pueden ir directos a por los activistas si no son capaces de ocultar su identidad.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2011/03/25/navegante/1301064944.html