Microsoft cuenta con varias consolas dentro de su sistema operativo. Por un lado tenemos CMD, la consola heredada de MS-DOS, la más conocida, usada y limitada en funciones. Por otro lado tenemos Bash, la terminal del Subsistema de Windows que nos permite usar Linux como si se tratase de un sistema instalado físicamente en el PC. Y, en tercer lugar, tenemos PowerShell, la consola avanzada de Microsoft pensada para administradores, usuarios avanzados y para ejecutar scripts. Esta última es la más avanzada y completa que podemos encontrar dentro del SO, sin embargo, desde siempre arrastra un problema: está desactualizada.