Jerusalén, 23 jun (EFE).- La página web Misión Canario recopila perfiles de decenas de activistas propalestinos para criminalizarles y dar la luz de alerta a empresas con el fin de que no les contraten en el futuro, una iniciativa que los afectados deploran y consideran "macartista".
"Es una base de datos creada para exponer a individuos y grupos contrarios a la libertad de expresión, antiamericanos y antisemitas a fin de proteger a la población y nuestros valores democráticos", reza su carta de presentación.
Los objetivos señalados son en su mayoría estudiantes, recién graduados o profesores universitarios, de los que se describen su nombre, ocupación, pertenencia a organizaciones, conexiones con otros activistas, resúmenes de sus vidas y colecciones de imágenes suyas o compartidas en redes sociales.
"El aumento del radicalismo en Norteamérica y en todo el mundo nos impulsó a empezar. Nos preocupaba que la gente no esté al tanto de las afiliaciones radicales de la población, que empiezan en el campus de la universidad, un nuevo espacio de radicalización", explica a Efe un portavoz anónimo del "Equipo MC".
Lo hace en una entrevista por correo electrónico, única vía aceptada por el grupo, que guarda secreto sobre su identidad, posturas afines o fuentes de financiación, así como su lugar de origen, situado por sus detractores en algún punto de Brooklyn (EEUU).
Eligieron como símbolo un canario, pájaro utilizado por los mineros para detectar fugas de gases y evitar posibles accidentes y que, cuentan, sirve también como metáfora sobre la persecución de minorías, por ser éstas las primeras en sentir los efectos y las consecuencias de sociedades "infectadas" con la intolerancia.
Los judíos son, a su juicio, el canario que se debe proteger.
Los "radicales antisemitas y antiamericanos que agitan banderas y pancartas palestinas y gritan 'aparheid' y muerte" en las universidades "podrían ser quienes pidan empleo mañana en tu empresa", alertan en un vídeo alojado en su página.
"Es tu deber garantizar que los radicales de hoy no serán los empleados de mañana", instigan.
La mayor parte de los estos supuestos radicales detectados son universitarios vinculados con organizaciones como Estudiantes por la Justicia en Palestina (SJP, en inglés), Asociación de Estudiantes Musulmanes (MSA) o el movimiento internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones a Israel (BDS).
También se denuncian organizaciones, como los medios de información y opinión digitales Mondoweis y Electronic Intifada o la asociación Jewish Voices for Peace (Voces Judías para la Paz).
"Estamos muy preocupados por el uso de estas tácticas para acosar anónimamente e intimidar a los defensores de los derechos palestinos", asegura María, una portavoz de esta organización judía pacifista.
"El acoso de individuos en esa web recuerda a tácticas macartistas para silenciar la disensión política. Es preocupante que la web se centre en atacar especialmente a jóvenes palestinos, árabes, musulmanes o gente de color", denuncia.
Y añade: "Esta página es un intento insidioso y vergonzoso de acosar a estudiantes y silenciar su legítima crítica a las políticas del estado de Israel".
El BDS ocupa gran parte de la atención de la Misión Canario y, según algunos medios, el surgimiento de esta página se cimenta en el creciente impacto internacional de la campaña de boicot, nacida hace una década y que dirigentes israelíes han calificado de "amenaza estratégica".
El cofundador del movimiento BDS y uno de los denunciados por Misión Canario, el palestino Omar Barguti, desprecia la iniciativa como "irrelevante" y asegura a Efe no tener nada que decir sobre su inclusión.
La periodista y directora de cine israelí Lia Tarachansky es otra de las estigmatizadas en esa web por supuestas "actividades anti-Israel", entre las que se cuenta una aparición junto Barguti en un evento en la Universidad de Columbia en 2014.
"En Israel no tenemos una Constitución y por tanto una legalidad consagrada para la libertad de expresión (..) No me sorprende", explica a Efe esta mujer que ya fue incluida en una lista similar años atrás.
A Tarachansky le preocupa más "la vigilancia del Gobierno israelí y el interrogatorio periódico a cualquier israelí, judío o no, que se opone al sionismo o que apoya al BDS" y recuerda que existe en el país una ley antiboicot que permite emprender acciones legales.
"Lo que encuentro particularmente raro es que se equivocaron con mi biografía y me confundieron con Mahmud Mamdani después de sostener que todos los perfiles son 'meticulosamente investigados'", critica en una entrevista.
Otros se toman la página con humor, como un miembro del Proyecto de Defensa de Palestina, que escribió a Misión Canario para pedir que, por favor, incluyan su perfil.
https://es.noticias.yahoo.com/misión-canario-web-registro-propalestinos-den-trabajo-100100259.html