Los Mini PC son unos dispositivos tremendamente útiles para muchas tareas, pero no son infalibles. Te mostramos cuáles son las ventajas y desventajas de este formato compacto.

¿Es cierto que el tamaño importa? Pues en otros asuntos no lo sabemos, pero de lo que sí puedes dar por seguro que, a la hora de elegir entre un ordenador de sobremesa convencional y un mini PC, el tamaño es un factor decisivo.

Existen diversos contextos en los que optar por un mini PC será la opción más inteligente por las prestaciones que ofrecen estos pequeños ordenadores. Para otros usos, en cambio, usarlos puede suponer un auténtico dolor de cabeza.

La miniaturización de los componentes ha hecho posible que tanto los mini PC como los ordenadores convencionales se equiparen en prestaciones hasta un cierto nivel. Sin embargo, las mayores diferencias entre uno y otro las encontramos en los extremos de exigencia a nivel de prestaciones. Es decir, cuando no necesitas un PC con un gran rendimiento o, justo lo contrario, debe ser una auténtica bestia a nivel de hardware.

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