Mayo y junio de 2017 fueron meses muy intenso en lo referido a la seguridad IT. WannaCry y NotPetya golpearon con inusitada fuerza, generando una enorme sensación de inseguridad alrededor de Internet. El segundo, NotPetya, golpeó especialmente en Ucrania, si bien es cierto que sus efectos se extendieron por todo el mundo. Y que fuera Ucrania el país más afectado por este ransomware, ya nos ponía sobre una posible pista en lo referido al origen del ataque.
Una sospecha que poco después se fue confirmando y que ha llevado a que finalmente, como sabemos hoy por Ars Technica, tras una investigación llevada a cabo por las autoridades estadounidenses, seis ciudadanos rusos han sido acusados por la autoría de NotPetya… y de otras tantas actividades de ciberdelincuencia y sabotaje llevadas a cabo a lo largo de los últimos años. Seis autores que, esto no pillará a demasiadas personas por sorpresa, dependerían directamente de los poderes rusos.