
El Consejo de la Unión Europea ha adoptado este lunes un nuevo reglamento para reforzar las normas de sostenibilidad de cara a que las pilas y baterías tengan un ciclo de vida más circular. Así, la organización ha impuesto unos nuevos objetivos de reciclaje y la obligación de que a finales de 2027 estos dispositivos de almacenamiento sean extraíbles y reemplazables.
"Al final de su vida útil, las baterías contienen muchos recursos valiosos y debemos poder reutilizar esas materias primas críticas en lugar de depender de terceros países para los suministros", ha declarado en un comunicado la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
A ello, Ribera ha añadido que "las nuevas normas promoverán la competitividad de la industria europea y garantizarán que las baterías nuevas sean sostenibles y contribuyan a la transición ecológica".
El reglamento, pactado entre el Parlamento y el Consejo, se aplicará a todas las baterías, incluidos todos los residuos de baterías portátiles, baterías de vehículos eléctricos, baterías industriales, baterías de arranque y también las empleadas en vehículos y maquinaria, así como las utilizadas para medios ligeros de transporte, como bicicletas eléctricas o ciclomotores.
La normativa pretende fomentar de esta manera la circularidad de esos dispositivos y por ello establece, según ha explicado el Consejo, "requisitos para el final de la vida útil", entre los que se han incluido diferentes objetivos y obligaciones de recolección, objetivos para la recuperación de materiales y la responsabilidad extendida del productor, quienes tendrán que recoger el 63% de los residuos de pilas portátiles en 2027 y elevar ese umbral hasta el 73% a finales de 2023.