Una de las constantes de los XXV Encuentros de las Telecomunicaciones de Santander ha sido el debate sobre el actual modelo de subvención de teléfonos móviles, uno de los principales motores utilizados tradicionalmente por las operadoras en España para robarse clientes y retenerlos.
"¿Quién no ha fingido alguna vez que se cambiaba de compañía para conseguir un terminal?", afirmaba ayer el presidente de Vodafone, Paco Román, a un reducido grupo de periodistas.
El directivo estimó que se trata de un modelo insostenible y que, a largo plazo, afectará en demasía a las cuentas de los operadores. El problema es que los operadores no pueden pactar en un aspecto tan clave para la competencia, y es difícil tomar decisiones valientes unilaterales.
Pocos cambios
Así pues, es difícil que vaya a haber cambios radicales. "Si dejamos de hacerlo, nos barren del mercado", señaló Román, que hizo especial énfasis en la búsqueda de alternativas, como la reducción de precios a aquellos clientes que prefieren quedarse con un viejo terminal.
El nuevo consejero delegado de Vodafone, Shameel Joosub, estimó por su parte que el gran problema es que la popularización de los teléfonos inteligentes ha hecho que el precio de las subvenciones también se dispare.
Las empresas intentan suavizar el golpe vendiendo terminales chinos de bajo coste y bajo precio, como los que fabrican ZTE, Huawei o Alcatel.
Portabilidad en un día
Una de las soluciones podría pasar por la portabilidad en un día. El consejero delegado de Orange en España, Jean Marc Vignolles, estimó que cuando la CMT ponga en marcha este sistema, será más difícil mantener el mercadeo asociado al proceso de portabilidad.
Eso supondrá un abaratamiento de los costes para las operadoras que, a su juicio, redundará en mejores tarifas.
No se mostró muy optimista con otras propuestas, como la anunciada financiación de terminales por parte de Yoigo. "Lo hemos probado en el mundo de los 'netbooks' y ha demostrado ser algo muy complejo", señaló.
Juntos es más barato
Otra forma de ahorrar costes en tiempos de crisis, a juicio de Vignolles, es que las operadoras hagan esfuerzos coordinados en la inversión, y confió en poder hacer pronto algún anuncio de colaboración tanto con operadores públicos como privados para el despliegue de fibra hasta el hogar capaz de prestar velocidades ultrarrápidas.
Uno de los más dispuestos a anunciar este tipo de acuerdos ha sido siempre Jazztel. De hecho su consejero delegado, José Miguel García, fue uno de los primeros en expresar su voluntad de realizar despliegues conjuntos de fibra.
Telefónica aún no ha entrado en el debate, pero mañana participa en las jornadas el ex presidente de la división española, Guillermo Ansaldo, que acaba de ser nombrado máximo responsable del nuevo área transversal de Recursos Globales del grupo. Estará encargado, por tanto, de aprovechar la escala del grupo para comprar los terminales más baratos, por lo que su postura sobre las subvenciones arrojará más luz sobre el futuro de las mismas.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/07/navegante/1315394641.html