La instrucción provisional establece sanciones de entre 500 y 1.000 euros por conducir bajo los efectos del alcohol y prohíbe hacer uso del móvil, así como conducir con auriculares
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado una instrucción según la cual define y establece las normas de uso para los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) como patinetes eléctricos o 'segways' "hasta que se publique la normativa correspondiente que va en la misma línea de lo que se está debatiendo en la Unión Europea", en referencia al bloqueo legislativo que mantiene en fase de tramitación la reforma del Reglamento General de Vehículos.
Este criterio provisional establece el máximo de velocidad en 25 kilómetros por hora y prevé sanciones de entre 500 y 1.000 euros por conducir bajo los efectos del alcohol y de hasta 200 euros por utilizar el teléfono móvil. Los conductores de los VPM tienen, además, la obligación de someterse a pruebas de alcohol y drogas, mientras que, en caso de negarse, serán denunciados como infracción administrativa. En caso de dar positivo en drogas, las autoridades estarían en disposición de inmovilizar el vehículo.
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