"Nuestra página web es una *****. Lo dicen los clientes y lo dicen los empleados". Con estas palabras tan gráficas ha definido Juan Roig, presidente de Mercadona, el estado de su experiencia a la hora de comprar online. Sólo hace falta entrar en su web de compras para entender cómo con su diseño dista mucho al que cabría esperar de una empresa que va a tener que competir cara a cara con un Amazon que cada vez va más en serio en eso de ayudarnos a ir al súper desde el ordenador.

El presidente de la cadena valenciana de supermercados ha asegurado que van a cambiar radicalmente su estrategia online, y que renovarán su web a principios del año que viene. "Será de una forma distinta y vamos a sorprender", ha dicho respecto a estos cambios, y después ha afirmado que aunque si ven que la compra online no es rentable no la pondrán en marcha, ellos están convencidos de que sí lo será.

Juan Roig ha hecho estas declaraciones en el marco de la presentación de sus resultados de 2016 y las previsiones para los próximos ejercicios. En ella han avisado de que prevén reducir a un tercio sus beneficios, pasando de los 636 millones que obtuvieron el año pasado a únicamente 200 millones en los años 2017 y 2018.

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