El uso de SSD está más que generalizado hoy en día, donde los HDD han quedado para otras tareas secundarias. Tras la revolución que supuso el salto a los discos de estado sólido, muchos se preguntaron sobre las limitaciones que podía tener la interfaz SATA 3.0 en un apartado clave para ciertos sectores: la pérdida de rendimiento por la mayor longitud del cable de datos. ¿Qué hay de real en esto? ¿existe dicha pérdida?
Este factor no se aplica en principio a los HDD tradicionales por simple lógica: no llegan a colapsar la interfaz. Pero igualmente sería interesante de existir pérdida comprobar cul es en estos discos duros mecánicos.