La industria de la informática es notoria como motor de la innovación. Pero según un estudio reciente, la innovación en este sector está lastrada no por falta de financiación o de infraestructuras, sino porque quienes trabajan en este sector son especialmente proclives al síndrome de desgaste profesional (burnout).
Con las estadísticas de las aseguradoras en la mano, se podría pensar que los empleados del sector de la informática están entre los más sanos del mundo, pero las cifras son engañosas, según investigadores de la Universidad Politécnica de Dortmund. El estudio Pragdis, financiado en parte por el Fondo Social Europeo (FSE), reveló que los especialistas de este sector no sobresalen en las estadísticas relativas a las bajas por enfermedad porque siguen trabajando aunque estén enfermos, un fenómeno que se ha dado en llamar presentismo laboral.
En realidad este estudio ha sacado a relucir una incidencia especialmente elevada de problemas de salud en este sector, y más entre los autónomos que entre los empleados fijos. Cerca del 65% de los autónomos encuestados se quejaron de trastornos músculo-esqueléticos presuntamente de origen laboral, mientras que el 52% aludió a problemas de índole mental que los investigadores atribuyen también a motivos laborales.
Asimismo, más de la mitad de los autónomos encuestados expresaron sentimientos de miedo y emociones negativas, síntomas típicos del síndrome de desgaste profesional.
El nivel de estrés al que están sometidos estos trabajadores alcanza tal magnitud que tan sólo el 30% de los autónomos y el 40% de los empleados fijos opinan que podrán permanecer en el sector profesional de su elección hasta que se jubilen.
A pesar de todo, el estrés asociado al trabajo en el ámbito informático no es necesariamente malo. La cuarta parte de los encuestados negaron sentirse agotados y dos tercios de los autónomos expresaron un grado elevado de satisfacción laboral e incluso reconocieron que les genera una mayor motivación.
A partir de la información recabada, los autores del estudio representaron la «jerarquía» de los problemas laborales que conducen a problemas mentales y al síndrome de desgaste profesional y elaboraron un plan para la creación de un centro de prevención de este síndrome. El factor más estresante es la realización de tareas difíciles de sobrellevar, seguido de tareas consideradas «sin sentido» y no merecedoras del tiempo requerido. En tercer lugar está la valoración negativa de los superiores o los clientes. Otros factores estresantes son la presión por los resultados, la insatisfacción salarial y la limitación de tiempo.
Actualmente se está probando el concepto de prevención del síndrome de desgaste profesional en tres regiones alemanas, concretamente la Llanura de Münster, el Ruhr y Renania. En cada una se ha establecido una red que abarca todos los aspectos de la prevención y el tratamiento del burnout, entre ellos la psicología, la medicina, las ciencias del trabajo, el derecho, etcétera. Sus servicios están a disposición de empleados y empresas.
El proyecto Pragdis («Seguridad laboral y sanitaria preventiva en carreras laborales discontinuas») estudia estrategias de prevención para tres colectivos concretos y comunes (autónomos, «trabajadores móviles inteligentes» y «trabajadores discontinuos») que están en riesgo de quedar desatendidos y no recibir protección por parte de las normas oficiales de salud y seguridad laboral. La Universidad Politécnica de Dortmund colabora en este proyecto con la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich y el Team Gesundheit GmbH gracias a financiación del Ministerio Federal de Alemania de Educación e Investigación y también del ESF.
FUENTE :http://www.laflecha.net/canales/curiosidades/noticias/el-estres-de-los-informaticos