Parece que la campaña de miedo al terrorismo funciona perfectamente en Estados Unidos, ya que según un estudio elaborado por Vormetric y Wakefield el 91% de los participantes aceptaría una puerta trasera que permita superar cifrados fácilmente.
Dicha encuesta indica que los que responden a favor entienden que dichas puertas traseras implican un riesgo importante, pero consideran que el mismo está plenamente justificado en circunstancias concretas, ya que permiten por ejemplo la identificación y seguimiento de terroristas potenciales.
El miedo como instrumento o herramienta política con la que doblegar la voluntad del pueblo ya fue perfectamente analizada por Maquiavelo en su obra “El Príncipe”, publicada allá por 1532, y resulta sorprendente ver cómo la idea clave de la misma se mantiene prácticamente inalterada después de casi 500 años.
Como vemos la paranoia de los atentados y el terrorismo facilita que los ciudadanos estén dispuestos a sacrificar derechos en pos de una mayor seguridad, lo que a su vez facilita la imposición de un Estado vigilante con un mayor poder de control sobre el pueblo.
Por suerte ese miedo no llega a turbar del todo la razón de los encuestados, ya que entre ellos un 62% expresó su temor a que estas puertas traseras pudieran ser aprovechadas de manera abusiva por el gobierno para espiar a los ciudadanos, mientras que un 34% expresaron cierta aprensión a que la imposición de puertas traseras pueda derivar en filtraciones de información que acaben perjudicando a pequeños negocios.
Un tema espinoso, sin duda. Como siempre os invito a opinar en los comentarios.
Más información: Vormetric http://blog.vormetric.com/2015/09/10/backdoor-encryption-where-government-and-hackers-become-one-in-the-same/
http://www.muycomputer.com/2015/09/12/estadounidenses-aceptaria-una-puerta-trasera