La normativa actual que rige en Estados Unidos obliga al registro de los drones para poder obtener un número de identificación oficial. Dicho número de identificación se emite por la FAA y debe ir colocado en el interior del dron, ya sea en la zona de la batería o en cualquier otro compartimento.
Esto permite la identificación de los drones en caso de que se produzca un accidente, ya sea para devolverlo a su propietario o para exigirle las debidas responsabilidades.
El enfoque es acertado y está funcionando sin problemas, pero parece que las entidades reguladoras de Estados Unidos no están del todo satisfechas con este sistema ya que están valorando un proyecto que obligaría a los propietarios de drones a colocar dichos números de identificación en la parte externa de los mismos, de una forma que podríamos considerar como un equivalente a las matrículas en los coches.
Aunque de momento sólo es un proyecto sin ningún tipo de validez legal sus implicaciones son muy importantes ya que podrían marcar un punto de inflexión y extenderse más allá de las fronteras de Estados Unidos.
La colocación de una placa con el número de identificación del dron permitiría a los entes reguladores y a los cuerpos de seguridad vigilar de una manera más fácil y eficiente el uso que se hace de los drones personales. Para justificar esta medida se hace referencia a los problemas de seguridad que plantean, de los accidentes en los que se han visto implicados y del riesgo que suponen por sus posibilidades para llevar a cabo ataques terroristas.
Todavía no hay nada definitivo, pero entidades como la ONU han mostrado su acuerdo en la necesidad de regular los drones y de dar forma a un registro unificado a nivel internacional, así que este tipo de regulaciones acabarán convirtiéndose en realidad antes o después.
https://www.muycomputer.com/2018/05/24/drones-con-matriculas/