Una explosión en el túnel del puerto de Sídney muestra el trabajo de los investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) que utilizan señales inalámbricas e inteligencia artificial para identificar con precisión las situaciones peligrosas de incendio.
Los ingenieros han desarrollado un nuevo sistema de detección que podría salvar vidas al monitorear los cambios en las señales de WiFi a medida que pasan por el aire, así pues, analiza los cambios detallados en el entorno como la temperatura y el humo.
Los investigadores han identificado los patrones distintivos en los datos de las señales de radio durante los incendios, y la inteligencia artificial dentro de su software ayuda a analizar el entorno en tiempo real. También, el sistema puede determinar con mayor precisión si algún cambio atmosférico está causado por un incendio real y, de ser así, generar una alarma.
Para probar esta tecnología, realizaron una prueba controlada en el túnel del puerto de Sídney. Los investigadores instalaron una serie de transmisores y receptores para monitorear el entorno con un coche de prueba que fue detonado e incendiado.