Contrabandistas intentaron enviar un cargamento de drogas y armas hacia el interior de un centro penitenciario británico usando un vehículo aéreo no tripulado.
La operación fracasó cuando el dron a control remoto se estrelló contra las mallas que rodean la prisión de la localidad británica de Bedford. El aparato tenía un paquete atado que contenía drogas, un teléfono móvil, una hoja de cuchillo y destornilladores, informa el diario 'Mirror'.
Tras el fallido intento, los directores de todas las cárceles del Reino Unido se encuentran en alerta ante la posibilidad de operaciones similares.
El dron DJI Phantom 2, disponible en el mercado por unos 700 dólares, y el cargamento fueron entregados a la Policía, que ha iniciado las respectivas investigaciones para dar con los responsables de la fallida operación.
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