La crisis del coronavirus está poniendo patas arriba la sociedad tal y como la conocemos. Por suerte para todos, los servicios básicos esenciales están garantizados por lo que, en la medida de los posible, vamos tirando para adelante.
Entre esos servicios esenciales y que no pueden detenerse bajo ningún concepto está el suministro eléctrico. La energía eléctrica es un bien esencial, tanto para el resto de servicios básicos (sanitario, alimentación, telecomunicaciones...) como para las familias que están en sus casas. Pasar el periodo de confinamiento sin suministro eléctrico sería un escenario cuanto menos apocalíptico.