El cursor, en sistemas operativos de escritorio –no, no es exclusivo de Windows- sirve para saber la posición del ratón en la pantalla. Y aunque Microsoft ha ido modificando este gráfico a lo largo de los años, siempre ha seguido un mismo esquema de diseño basado en una flecha de color blanco y contorno negro. Cambiar el cursor del ratón no tiene ninguna utilidad en absoluto, ni nos ofrece ventaja alguna, pero sí sirve para la personalización de nuestro equipo de una forma sencilla.

Aunque es una característica que pocos usuarios conoce, se puede cambiar el cursor del ratón en Windows 10 y en versiones anteriores del sistema operativo; de hecho, no solo se puede cambiar el diseño, sino que además se puede modificar su tamaño si, por ejemplo, tenemos dificultades para verlo en pantalla por cualquier motivo. Y todo esto se hace, en ordenadores con Windows 10, desde el menú de Configuración, en la sección de Accesibilidad. Al acceder aquí, en la barra lateral izquierda encontraremos que la segunda opción, en el apartado de ‘Visión’, es el de Tamaño del cursor y del puntero. Es aquí donde debemos acceder.

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