Ya hemos visto decenas de casos en los que bloquear dominios de Internet no sirve de nada. Sin embargo, gobiernos, entidades de gestión de derechos de autor y otros actores de la industria audiovisual siguen apostando por esta ineficaz medida, demostrando que son incapaces de buscar soluciones que de verdad funcionen. El último caso lo tenemos en Dinamarca dónde bloquearon 141 dominios piratas durante el año pasado, pero dónde no se ha conseguido reducir el número de personas que descargan. De hecho, sólo han logrado que estos busquen métodos para saltarse el bloqueo de páginas web.