Entre los muchos contenidos ofimáticos que podemos encontrar en internet, los archivos en formato PDF son de los más extendidos y usados. Podemos encontrar ficheros de estas características en forma de manuales, documentos oficiales, formularios y mucho más.
Por tanto, una de las prácticas más habituales cuando nos encontramos con un fichero en este formato ofimático, es descargarlo en el caso de que lo necesitemos. Como seguramente muchos de vosotros ya sabréis uno de los usos más comunes que encontramos para los PDF, son los formularios. Estos los utilizan multitud de empresas para que los usuarios puedan rellenarlos posteriormente con sus datos personales o información solicitada para su posterior reenvío o uso de cualquier tipo.
Sin embargo, debemos tener en consideración que rellenar estos archivos en formato PDF, por ejemplo, no es tan sencillo como cualquier otro archivo de texto. Sirva como claro ejemplo de todo ello la facilidad que tenemos a la hora de rellenar un fichero en formato TXT o DOCX. Estos los podemos abrir con cualquier editor de texto y añadir los contenidos que consideremos necesarios.