A principios de este año, Apple registró una curiosa patente en la que se muestra un material flexible que podría sustituir las tradicionales bisagras de los ordenadores portátiles y que, además, abre la puerta a un amplio abanico de escenarios de uso.
Las patentes, además de usarse como "arma arrojadiza" entre empresas que compiten entre sí, también sirven para darnos una idea de lo que está por venir. Es cierto que no todas las patentes se terminan materializando en algo tangible pero, aún así, nos sirven para hacernos una idea de la senda que quieren explorar empresas como Microsoft o Apple. Precisamente, los de Cupertino han registrado una patente en la que muestran un material flexible que podría revolucionar el diseño de las carcasas de dispositivos como el MacBook o, incluso, la Smart Cover.
¿En qué consiste esta patente de Apple? La patente, que Apple registró a principios de este año, nos muestra varios escenarios de uso de un material flexible que podría recubrir la carcasa de portátiles como el MacBook y que, incluso, podría estar presente en la Smart Cover o en los cables de nuestros audífonos. Un material flexible que permitiría que los dispositivos fuesen más ligeros a la vez que robustos puesto que evitaría cualquier tipo de junta o punto de unión en sus carcasas y, desde el punto de vista del usuario, parecerían "una sola pieza".
Si observamos un ordenador portátil cualquiera, éste presenta un par de bisagras que sirven para sostener la pantalla y unirla a la placa base. Evidentemente, del propio uso, las bisagras se terminan convirtiendo en un "punto débil" y en motivo de averías (pensemos que en la bisagra está el conexionado de la pantalla con la placa base), ya que es un punto de unión de las dos partes del dispositivo y, además, está sometido a estrés mecánico (abrir y cerrar el portátil, golpes, mal agarre del usuario, etc.).
Según la patente de Apple, los de Cupertino han registrado un proceso de fabricación que permitiría realizar una serie de surcos en un material flexible (un polímero seguramente) para conseguir que el material pueda cerrarse como la tapa de un portátil. El resultado, desde un punto de vista estético, sería francamente bueno porque se podrían realizar ordenadores portátiles sin bisagras (la función la asumiría la propia carcasa) y daría la sensación de que pantalla y teclado están como "unidos en el aire".
Prescindir de las bisagras permitiría hacer dispositivos más ligeros y, sobre todo, recuperar el espacio que ocupan estas uniones mecánicas. Aún así, no es el único caso de uso que Apple contempla para este material y, tal y como hemos comentado, también considera su función como protector de los cables de los audífonos (y evitar que estos se dañen con el uso) y en la Smart Cover del iPad.
La Smart Cover para iPad incluye surcos que nos permiten doblar doblar esta carcasa y usarla a modo de atril; sin embargo, atendiendo a esta patente, creo que no sería descabellado pensar en una carcasa con muchas más posibilidades. Un Smart Cover mucho más flexible, capaz de adoptar más formas o posiciones que permitan al usuario trabajar de manera mucho más cómoda y natural (máxime si tenemos en cuenta que tablets como el iPad se han convertido en el dispositivo principal de trabajo de muchos profesionales de todo el mundo).
Hace tiempo que Apple explora, al igual que otros fabricantes, la senda de la electrónica flexible; dispositivos electrónicos como pantallas, teclados o baterías que se pueden estirar o enrollar y que recuperan, de manera natural, su forma original sin perder funcionalidades. Un objetivo que ya no es una utopía y que, durante el pasado CES, ya comenzó a verse en forma de primeros prototipos y dispositivos de mercado.
http://alt1040.com/2013/08/apple-patenta-material-flexible-bisagras?utm_source=self&utm_medium=nav&utm_campaign=lo+ultimo+single