Mi intención era reducir volumen de la partición que contiene Linux; para luego, sumarle ese espacio sin asignar con Gparted, a la partición de Windows (unidad C) que ha quedado con poco espacio, ya que el Administrador de discos de Windows no me lo permitiría (solo puede extender el volumen en el espacio contiguo).
El disco está partido en el siguiente orden: Linux-Windows-Recuperación-Swap-Datos (partición extendida), o sea que el espacio sin asignar me quedaría a la izquierda de Windows, y para sumar ese espacio a la partición de Windows solo es posible con Gparted.
He leído en el manual de Gparted que: “si la partición es una partición de arranque del sistema operativo entonces puede que el sistema operativo no arranque después de aplicar la operación de mover la partición”.
Por lo que dice el manual podría tener problemas.
¿Hay alguna solución efectiva a mi problema?