Cuando he querido instalar más de un sistema operativo en una misma máquina, siempre he instalado Windows y Linux para el final.
El problema está que mi compañero (tan gurú y tan sabio que es) ha querido reinstalar Windows XP en una máquina que contenía previamente XP y Linux.
En el proceso de instalación ha ido todo bien, salvo que al reiniciar para continuar con la instalación aparecía el mensaje de "Tabla de particiones no válida", impidiendo continuar.
Me gustaría saber (porque estoy convencido que se puede pero no sé como) arreglar este problema y continuar con la instalación de XP sin tener que reinstalarlo todo.
¿Alguna sugerencia?
Saludos!