Marissa Mayer dio el viernes pasado el primer patinazo de su exitosa carrera en Yahoo!. Desde que en julio, con 37 años recién cumplidos, esta exdirectiva de Google se hiciera con el mando de Yahoo! todo habían sido parabienes, tanto de los inversores como de sus empleados, pese a los recortes de plantilla, tanto de los hombres como de las mujeres (fue la primera consejera delegada embarazada en la lista de Fortune).
Por primera vez en muchos años, y tras cinco cambios de consejeros delegados en tres años, llegaba la calma a Yahoo! de la mano de Mayer, además embarazada de seis meses. Ni siquiera su estado echó atrás a los conspicuos inversores y tiburones financieros de Wall Street, que apostaban por la nueva líder.
Pero el viernes pasado All Things Digital publicaba una información interna de Mayer, en la que ordenaba a sus teletrabajadores que volvieran a la oficina. En la oficina o a la calle. La medida, al parecer afecta a no más de 200 empleados de una plantilla de 13.000, pero muchos más tenían el acuerdo de trabajar un día o dos a la semana desde casa. Se acabó.
Desde el lunes los medios de comunicación, como The New York Times, y también ejecutivos de otras empresas, han reaccionado a la medida de Mayer. Y no a su favor. Para la mayoría, la decisión resulta algo incomprensible en una empresa tecnológica, donde uno de sus trabajos es la programación y, sobre todo, la comunicación por Internet y los aparatos móviles. Para otros, simplemente significa -al tomar decisiones tan extremas-, que Yahoo! se encuentra en una situación extrema.
"Durante los últimos meses hemos introducido una serie de grandes beneficios y herramientas que nos hacen más productivos y eficientes (...)", dice la nota. "Con la introducción de nuevas iniciativas queremos que todos participen en nuestra cultura y contribuir al impulso positivo; de Sunnyvale a Santa Mónica, de Bangalore a Pekín. Creo que todos podemos sentir la energía en nuestras oficinas. Para convertirse en el mejor sitio para trabajar, la comunicación y la colaboración será importante, así que tenemos que estar trabajando codo con codo. Por eso es fundamental que todos estemos presentes en nuestras oficinas. Algunas de las mejores decisiones e ideas provienen de las discusiones de pasillo y cafetería, de conocer gente nueva y de reuniones improvisadas. Rapidez y calidad a menudo se sacrifican cuando se trabaja desde casa. Tenemos que ser un Yahoo!, y eso comienza por estar físicamente juntos".
"A partir de junio, estamos pidiendo a todos los empleados con acuerdos para trabajar desde casa que vuelvan a las oficinas de Yahoo!. (...) Ser Yahoo no consiste solo en el trabajo día a día, se trata también de las interacciones y experiencias que solo son posibles en nuestras oficinas".
Mayer predica con el ejemplo, pues tras parir a su bebé Macallister apenas llegó a las dos semanas de teletrabajo casero. A los diez días se reincorporó a su oficina acompañada de Macallister, a quien se le ha habilitado despacho junto a su madre, para que tampoco le dé trabajo a distancia.
Según las estadísticas de la Oficina de Trabajo de EE.UU., en 2010 el 25% de los trabajadores a tiempo completo hizo algunos trabajos en casa; la Confederación de la Industria Británica (CBI) ha revelado que el 59% de las empresas británicas en 2011 ofrecieron algún tipo de teletrabajo.
"Es muy decepcionante", ha afirmado la portavoz de la web Working Mother, Jennifer Owens, agregando que la mayoría de las mujeres se alegraron cuando una embarazada Mayer tomó las riendas de Yahoo!. "Su plan es liderar la fuerza de trabajo del siglo pasado con la prohibición de trabajar desde casa a través de las políticas de la compañía", escribe. Y en su página añaden una infografía con los ahorros del teletrabajo.
El presidente de Virgin Group, Richard Branson, ha dicho en su blog que la medida de Yahoo! ha socavado la confianza de que el personal puede hacer su trabajo en cualquier lugar, sin supervisión. "Esto parece un paso atrás en una época en la que el trabajo a distancia es más fácil y más eficaz que nunca", ha escrito Branson. "Si usted proporciona la tecnología adecuada para mantenerse en contacto y para mantener una comunicación regular, así como conseguir el equilibrio adecuado entre el trabajo a distancia y la oficina, la gente se sentirá motivada a trabajar de manera responsable, de forma rápida y con gran calidad".
La británica BT Group, una de las primeras empresas del Reino Unido en adoptar el teletrabajo, ha dicho que unos 69.000 de sus 89.000 empleados están preparados para trabajar con flexibilidad, de los que 9.400 son trabajadores domésticos. La compañía cuenta que gracias al teletrabajo ha habido un ahorro de dietas, mayor productividad y reducción por bajas por enfermedad, añadiendo que un 99% de las mujeres volvieron a BT después de la baja por maternidad.
La encuesta en noviembre de Harris Interactive a 3.900 trabajadores de Estados Unidos señaló que el 59% valora los horarios flexibles y el 33% citó la posibilidad de trabajar desde casa. Sin embargo, en una encuesta de 2011, encargada por Microsoft, entre 1.500 trabajadores de 15 países europeos, solo el 52% confiaba en que se aproductivo el trabajo de sus colegas fuera de la oficina.
FUENTE :http://tecnologia.elpais.com/tecnologia/2013/02/27/actualidad/1361960034_468354.html