Hace una semana Windows XP se quedó sin soporte. Y, por increíble que parezca, dentro de menos de un mes Windows 8.1 también dejará de tenerlo. Si los usuarios de Windows 8.1 quieren seguir recibiendo actualizaciones después del próximo patch Tuesday (que se corresponde con el 13 de mayo) deberán instalar obligatoriamente la Update 1. Aunque se instala a través de Windows Update y es muy probable que los usuarios ya la tengan instalada.
Así lo han anunciado de pasada en Springboard Series Blog, una de las muchas bitácoras mantenidas por Microsoft, anunciando que «[Windows 8.1 Update 1] es el nuevo punto de partida de las actualizaciones de Windows 8.1, y todas las lanzadas después del 13 de mayo dependerán directamente de ella».
El verdadero problema: las empresas. Se han enfrentado a problemas de distribución y despliegue de esta gran actualización que han impedido su instalación en miles de equipos y ahora ven demasiado cercano un deadline que deberán cumplir sin falta si no quieren quedarse expuestos a posibles fallos de seguridad. Además, desplegar una actualización tan importante en una empresa grande no está exenta de trabajo extra: asegurar la compatibilidad del hardware, de las aplicaciones que necesiten…
Es muy llamativo, eso sí, que un sistema operativo tan joven se quede tan pronto sin actualizaciones de seguridad. Windows 8.1 fue lanzado en octubre de 2013, y tras apenas ocho meses es necesario volver a actualizarlo para no perder el soporte. Y lo curioso es que los usuarios de Windows 8 (que no 8.1) todavía podrán contar con soporte hasta enero de 2016. Sea lo que sea, el camino parece claro: actualizar a antes posible.
Vía | Forbes
http://www.genbeta.com/windows/windows-8-1-se-quedara-sin-sopore-el-13-de-mayo