Un grupo de piratas informáticos con origen en Rusia exigió a Apple 50 millones de dólares a cambio de no difundir información robada a uno de los proveedores de la compañía sobre los nuevos modelos de ordenador MacBook en los que está trabajando, según publicó este jueves la prensa especializada.
El grupo de hackers rusos, que se hace llamar REvil, logró acceso a los documentos internos de Quanta, un fabricante taiwanés que produce MacBooks y otros dispositivos para Apple, y se hizo con varias imágenes y esquemas que muestran números de serie, tamaños y otra información relativa a los componentes de las computadoras.
Se trata de una información muy valiosa para los competidores de Apple, por lo que los piratas informáticos exigen 50 millones de dólares a la firma que dirige Tim Cook para no hacerla pública, un tipo de extorsión que se conoce como ransomware.
Para demostrar que el robo fue exitoso y que disponen del material, REvil ya colgó en la llamada internet oscura algunas de las imágenes, en las que efectivamente puede apreciarse el logotipo de Apple, y amenazó con seguir publicando material hasta que se pague el rescate.