Valérie Trierweiler ya lo denunció hace dos días a la agencia AFP: "Alguien ha pirateado mi cuenta de twitter". Pero nadie la creyó. La primera dama de Francia no cae del todo bien a los medios ni a los ciudadanos y su enfrentamiento proverbial con Segolène Royal, la ex de François Hollande y madre de sus cuatro hijos, es ya legendario.
Así que cuando se filtró que la periodista había enviado un mensaje de apoyo al disidente Olivier Falorni, que compite con Royal por el escaño de la primera circunscripción de Charente-Maritime en la segunda vuelta de las elecciones legislativas del próximo domingo 17, todo el mundo en el Hexágono lo creyó y la opinión pública la crucificó.
Ahora Tommasso Debenedetti ha venido a salvar el honor de la compañera del Presidente de la República declarando a Europa Press que fue él quien envío el polémico tuit. El freelance italiano se atribuyó anoche la autoría del mismo explicando que el objetivo de su acción era "demostrar los errores en las redes sociales".
Según Debenedetti, el pasado martes logró 'hackear' con éxito la cuenta de Twitter de Trierweiler: "Puse el 'username' de la cuenta real, 'valtrier', y un 'password' posible, 'parismatch'", que es el nombre del semanario donde trabaja la periodista. "Entré en la cuenta sin problemas y escribí el mensaje de apoyo a Falorni", explicó. "Era un mensaje imposible, pero todos pensaron que realmente Trierweiler lo había enviado ", añadió.
Tommasso Debenedetti ya se dio a conocer en el pasado por otras suplantaciones, entre ellas las de los ministros españoles como Luis de Guindos, Cristóbal Montoro, José Manuel García-Margallo o Alberto Ruíz-Gallardón. En su país, ha suplantado la identidad en Twitter de miembros del Gobierno italiano, incluido el primer ministro, , así como de escritores como Mario Vargas Llosa o Almudena Grandes, además de haber publicado en los medios italianos entrevistas inventadas con personajes como Josep Ratzinger, Mijail Gorbachov, el propio Vargas Llosa o Noam Chomsky.
"Lo hago como un juego, para que la gente comprenda que las redes sociales son propicias al engaño y a la comunicación fraudulenta. Es importante demostrar que las personalidades son fáciles de suplantar", señaló Debenedetti a Europa Press. ¿Será verdad o una nueva triquiñuela del suplantador habitual? En cualquier caso, a Trierweiler, le viene muy bien su confesión.
FUENTE :http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/15/internacional/1339775046.html