El ministerio de Defensa británico resucitó una campaña de la II Guerra Mundial para advertir a sus militares de que tengan cuidado con sus comentarios en las redes sociales.
"Careless Talk Costs Lives" (Las palabras imprudentes cuestan vidas) era una campaña de propaganda con carteles lanzada en 1940 para advertir a la ciudadanía de que sus conversaciones en lugares público podían caer en oídos enemigos.
En esta ocasión, el objetivo de la campaña lanzada en YouTube es alertar al personal militar acerca de los peligros de poner demasiada información sobre ellos mismos o sobre las operaciones en las que están involucrados en redes sociales como Twitter o Facebook y otras plataformas.
La campaña responde a una preocupación creciente de que las fuerzas armadas están corriendo un riesgo al informar sobre dónde están o dónde viven, y ponen en peligro el éxito de operaciones al revelar despliegues de buques o aviones.
"Hubo incidentes en los que se subieron informaciones y tuvieron una gran repercusión", declaró una portavoz del ministerio negándose a citar casos precisos.
Uno de los anuncios de la campaña muestra a una madre recibiendo un mensaje de su hijo destacado en Afganistán, donde le dice estar muy contento por la próxima visita de un alto dirigente a su base.
Tras reenviarlo, se la ve posteriormente tomando el té con un terrorista encapuchado.
“Las redes sociales permiten a nuestro personal mantener el contacto con sus familias y amigos independientemente de dónde estén en el mundo", explicó el general John Lorimer, jefe de comunicación del ministerio, en un comunicado.
"Queremos que nuestros hombres y mujeres utilicen sitios web como Twitter, Facebook, Linkedln y You Tube, pero también que sean conscientes de los riesgos que puede plantear compartir demasiada información", agregó.
El Reino Unido tiene actualmente 9.500 soldados británicos destacados en Afganistán y participa en la misión militar de la OTAN en Libia.
FUENTE :http://www.iblnews.com/story/62748