"Las redes sociales serán cruciales en el fin de Aleksandr Lukashenko", considerado como el último dictador de Europa, asegura uno de los candidatos a la presidencia bielorrusa, el opositor Alés Mijalevic, quien vaticina que el actual mandatario perderá el poder antes del final de esta legislatura.
Para Mijalevic las redes sociales han sido decisivas en la movilización de cientos de ciudadanos de las principales ciudades bielorrusas, que por primera vez se atrevieron a lanzarse a las calles para protestar pacíficamente contra el régimen.
"Las redes sociales nos dieron la posibilidad de saltarnos los medios tradicionales, todos controlados por el Gobierno de Lukashenko, y llegar a la gente de a pie", explica Mijalevic, un joven abogado de 36 años que en los pasados comicios decidió optar a la presidencia de su país, a pesar del incierto destino que espera a quienes osan oponerse al eterno presidente.
De hecho, cerca de una veintena de miembros de la oposición, incluidos tres candidatos a la presidencia del país, permanecen todavía presos tras los pasados comicios, mientras un goteo de protestas llega desde la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos.
Durante el arranque de la cumbre de la Asociación del Este, que se celebra en Varsovia, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ya avisó de que no habrá concesiones para el régimen de Lukashenko hasta que los presos políticos no sean puestos en libertad.
Los acuciantes problemas económicos que arrastra Bielorrusia, con una fuerte devaluación de su moneda incluida, pueden ser clave para que el Gobierno dé su brazo a torcer y ponga en la calle a los opositores.
"Alexandr Lukashenko anunció su liberación para el próximo octubre, aunque yo creo que si logra conseguir dinero de algún país aliado retrasará la medida", pronostica Mijalevic.
Precisamente son los problemas económicos y la terrible crisis que vive Bielorrusia una de las claves en la pérdida de apoyo que sufre Lukashenko.
Para Alés Mijalevic, incluso los estamentos tradicionalmente "mimados" por el régimen, como son la Policía y el Ejército, ven ahora como se reduce su poder adquisitivo y pierden poco a poco su afección al régimen.
"Yo creo que Lukashenko no durará en el poder hasta el final de esta legislatura (añade), aunque temo que esa transición no será del todo pacífica".
En todo caso el papel de las redes sociales será fundamental en este proceso, a pesar de los intentos del Gobierno bielorruso por controlarlas, reconoce este opositor.
Protestas continuas
Ya durante las pasadas elecciones presidenciales (en diciembre de 2010) se llegó a bloquear el acceso a Twitter y Facebook, y actualmente Lukashenko intenta limitar el acceso a "vkontakte" (la versión rusa de Facebook), según explica Mijalevic.
"A pesar de los arrestos de los manifestantes, algunos de los cuales sufrieron hasta 15 días de privación de libertad, creo que volveremos a organizar concentraciones en las calles", explica este joven político.
"Muchos jóvenes, especialmente los licenciados con deseo de desarrollar su carrera, están cansados del Gobierno bielorruso porque ven que les impide obtener el éxito; ellos son precisamente los principales usuarios de las redes sociales y quienes están plantando cara al régimen", dice.
Desde la oposición bielorrusa se espera más apoyo de la UE para que la democracia plante sus raíces en un país gobernado desde 1994 por el considerado último dictador de Europa.
El Gobierno de Minsk, por su parte, acusa a Occidente de intentar desestabilizar Bielorrusia, Estado nacido de la antigua URSS donde en los últimos comicios Lukashenko se impuso con casi el 80% de los sufragios en una votación plagada de irregularidades, según los observadores internacionales, que desembocó en violentas protestas contra el fraude y decenas de detenidos.
Mientras, medios rusos informaron de que otro rival de Lukashenko en las presidenciales, Vladímir Nekliáyev, condenado a dos años de prisión con aplazamiento de pena por participar en esas protestas, huyó de su país a Varsovia para reunirse con representantes de la UE y, posiblemente, pedir asilo político en Polonia.
FUENTE :http://www.20minutos.es/noticia/1175345/0/redes-sociales/bielorrusia/ultimo-dictador-europa/