Microsoft y Sony han presentado en la Electronic Entertainment Expo sus consolas de nueva generación, sin embargo, hay luces y sombras que invitan a pensar que quizás no sea una buena idea hacer el desembolso en las nuevas máquinas, por lo menos, durante los primeros meses de vida.
Después tres días recorriendo el E3 visualizando decenas de vídeos e incluso probando ambas plataformas, tengo que decir que es la primera vez que no observo un salto cualitativo importante entre la las consolas de nueva generación y sus antecesoras. Mejores gráficos, más potencia y servicios que permitirán disfrutar de una experiencia de juego diferente; sin embargo, eso ya lo ofrece la PlayStation 3 y la propia Xbox 360.
Si nos atenemos a los gráficos, los mejores pudimos verlos en el stand de Nvidia en un juego que funcionaba en ordenador. La compañía mostró el nuevo motor Unreal Engine 4 dejando boquiabiertos a los asistentes. Es cierto que el juego corría en un PC sobre una tarjeta gráfica que cuesta más que cualquiera de las dos consolas, pero lo cierto es que a nivel gráfico ahí sí que se notaba la diferencia. La buena noticia es que se trata de un motor de Epic Games, que también será la base de los juegos de Xbox One y PS4 en el futuro.
Cambio de política y vaivenes
Por el contrario tuve la oportunidad de probar el FIFA 14 en la nueva Xbox y debo reconocer que parecía que estaba jugando en cualquiera de las videoconsolas actuales. Apenas noté la diferencia gráfica a pesar de que los responsables de EA hablaban de la cantidad de detalles que tenía el juego con respecto a la generación anterior. ¿De verdad que es tan importante que se vea como se rompe el césped cuando se chuta al balón?
Aunque las consolas acaban de ser presentadas ya ha habido cambios y eso significa que hay cierta tensión en el seno de las compañías. Se juegan su devenir en una industria castigada por la crisis económica y también en cierta medida por el auge de los teléfonos móviles y tablets.
Microsoft ha sido la primera en virar con un anuncio sorprendente. Después de multitud de críticas por parte de los usuarios y de la prensa especializada la compañía de Redmond ha dado marcha atrás en varios aspectos que auguraban un futuro poco prometedor para su nueva joya. El miércoles confirmó que eliminaba las restricciones en la compra-venta de juegos de segunda mano a excepción de los títulos comprados a través de descarga. También anunció la supresión de la polémica medida que obligaba a conectar cada 24 horas la consola con el objetivo de controlar los contenidos.
En relación a PlayStation 4, la consola de Sony juega con la ventaja de ser 100 euros más barata que su rival pero eso significa que vaya a ganar la batalla. Por ejemplo, negativamente destaca el cobro por jugar online, algo que no sucede en PS3 ni por supuesto en ordenador. Otro aspecto negativo será el precio de los juegos, ya que previsiblemente serán más caros y costarán como mínimo 60 euros. Además, a nivel de títulos exclusivos gana la consola de Microsoft. ¿Quién se llevará el gato al agua?
El marketing no lo es todo
Hay un aspecto que me gustaría destacar y es que la compañía responsable de Grand Theft Auto V ha estado completamente desaparecida durante la feria de videojuegos.
Únicamente mandaron unas imágenes a los medios, pero en el E3 no había stand, tampoco se publicaron vídeos, ni siquiera se dieron más detalles de los que ya se sabían. Lo que es evidente es que el juego arrasará y curiosamente sin haber hecho el despliegue de otras empresas. ¿Los consumidores son demasiado listos o las compañías demasiado tercas? En solo unos meses tendremos respuesta.
http://blogs.elconfidencial.com/tecnologia/tecno-zone/2013/06/22/razones-para-no-comprar-las-nuevas-playstation-4-y-xbox-one-5124