Saber quién duerme dónde y con quien puede dar mucho juego y los servicios secretos británicos (GCHQ) quieren estar bien enterados, por lo que tienen bajo vigilancia los sistemas informáticos de reserva y de pago de más de 350 hoteles en todo el mundo.
Esta revelación, última entrega por ahora de los papeles de Edward Snowden, el ex analista de la Inteligencia estadounidense, incluye la existencia de un programa de alto secreto que tiene el nombre en clave de 'Royal Concierge', cuyo objetivo es infiltrarse en tantos hoteles sea necesario para controlar las reservas y planes de viaje de cualquier objetivo identificado, que procede sistemáticamente de círculos políticos y diplomáticos internacionales.
El control informático de las reservas y pagos de las habitaciones es solo el primer paso para operaciones de mayor calado. Según sugiere 'Der Spiegel', el semanario alemán que publica este domingo este nuevo capítulo del culebrón de los espías, el programa posibilita el acceso a reservas de hoteles, y a través de las reservas a cuentas bancarias y correos electrónicos. Lo que a su vez permite a los espías británicos la organización de operaciones de vigilancia de campo, a través de las cuales espía a sus objetivos durante sus misiones diplomáticas y gubernamentales de alto rango, con escuchas y seguimientos.
Amigos o enemigos
La información, sobre todo lo que ocurre en la intimidad de las habitaciones de hotel, además, quedaría al servicio de los intereses del gobierno británico que, por supuesto, no hace diferencias en sus objetivos entre políticos y diplomáticos de países amigos o potencialmente enemigos, lo que añade leña al malestar alemán causado por el espionaje aliado.
El gobierno de Berlín hace esfuerzos por mantener bajo control la polémica de las escuchas, al tiempo que varios medios de comunicación alemanes están dedicando grandes recursos a demostrar que los servicios de espionaje y aparatos militares de EEUU y de Reino Unido operan en suelo alemán con la complicidad del gobierno local, implicado así directamente en operaciones ocultas a la opinión pública alemana. Un equipo de más de 30 periodistas de Süddeutsche Zeitung y NDR, por ejemplo, han descubierto operaciones militares y de espionaje desde la base militar estadounidense en Stuttgart, en el sur de Alemania, que incluirían ataques con drones en Somalia con orden de matar.
El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, está preparando una visita a Alemania con la esperanza de destensar las relaciones bilaterales, pero debe esperar a que se forme nuevo gobierno, debido a las largas negociaciones con los socialdemócratas (SPD) para formar una gran coalición que dirigirá el país durante la próxima legislatura. Mientras concluyen este proceso, una delegación de diplomáticos norteamericanos visitará Berlín los días 24 y 25 de noviembre para ir allanando el terreno.
http://www.elmundo.es/internacional/2013/11/17/528887630ab740c2718b456b.html