Pensar en un chip de un terahercio puede parecer ciencia ficción y es comprensible, ya que estamos hablando de una velocidad que equivale a 1.000 gigahercios y ahora mismo ni siquiera hemos podido romper la barrera de los 10 gigahercios.
No hay duda de que la diferencia es abismal y que se trata de algo muy lejano, pero no debemos verlo como un imposible. Recordad por ejemplo cuando debutaron los procesadores de consumo de 1 megahercio en los años setenta, en aquél momento nadie se habría podido imaginar que acabaríamos superando el gigahercio.
Un nuevo estudio publicado por el doctor Uriel Levy y su equipo de la Universidad Hebrea de Jerusalén (HU) recoge una interesante prueba de concepto que alude al diseño de un chip de computadora que en teoría podría alcanzar un terahercio de velocidad.
La velocidad de trabajo de los procesadores de consumo se ha estacado durante los últimos años por temas de temperatura y de escalabilidad (prioridad a la elevación del número de núcleos), pero con el nuevo diseño que proponen los investigadores sería posible superar todas las limitaciones actuales.
En su concepción básica ese diseño apuesta por utilizar en tándem tecnología óptica y tecnología empleada en la fabricación de memoria flash. La idea clave parte de la “integración de la tecnología de memoria flash (no volátil) en los circuitos fotónicos de silicio, utilizando una estructura de metal-óxido-nitruro-óxido-silicio (MONOS)”.
Hay dudas sobre la posibilidad de aplicar esta tecnología de forma directa para crear procesadores convencionales, al menos en una etapa inicial, así que puede en principio este concepto sólo sea viable para la fabricación de chips centrados en comunicaciones inalámbricas y en conmutadores. Nada impide que evolucione y que pueda ser adaptada para desarrollar CPUs, pero esto equivale a lanzar una mirada muy a largo plazo.
https://www.muycomputer.com/2018/03/31/procesador-terahercio/