La propia Microsoft, como ya ha hecho en otras ocasiones, ha asegurado que es urgente aplicar la última actualización lanzada para su sistema operativo Windows 10 –y anteriores- como parte del Patch Tuesday –el primero de este año, por cierto-. En esta actualización, con el parche KB4480966, se resuelve un importante fallo de seguridad que afecta a la versión 1803 de Windows 10; es decir, Windows 10 April 2018 Update, aunque también llega la solución para errores del resto de versiones y mejoras a nivel de rendimiento.

El fallo en cuestión, el específico de Windows 10 April 2018 Update, está catalogado como CVE-2019-0547; según esta vulnerabilidad, a través del cliente DHCP se puede llevar a cabo la ejecución de código remota en un sistema. Con mayor detalle, la compañía de Redmond explica que existe una vulnerabilidad de corrupción de memoria en el cliente DHCP de Windows, lo que permite que un atacante pueda enviar respuestas DHCP diseñadas especial y específicamente para un cliente, y por tanto se podría ejecutar código de forma remota –malicioso, claro- en un sistema.

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